Redactor

El FC Barcelona sigue buscando las cábalas para inscribir jugadores según las estrictas directrices que marca el fair play financiero que impone la Liga. La gestión de la anterior junta sigue pesando a un Joan Laporta, que aún no ha tenido a tiempo para la calma desde que llegó. 

Esta misma semana, el club azulgrana ha cerrado la salida de uno de aquellos fichajes 'random' de Bartomeu por los que no importaba ir gastando millones, pues los ingresos prepandemia parecían inagotables. El delantero brasileño, Gustavo Maia, se desvincula del Barça a pesar de tener contrato hasta 2025.

2020: fichajes random por varios millones

El club azulgrana desembolsó 4,5 millones por la perla del Sao Paulo en 2020, que tenía 19 años. Tres campañas más tarde, solo se ha vestido con la camiseta del Barça en ocho ocasiones, todas ellas con el filial del club. Lo que parecía una apuesta interesante de futuro, se despide del club sin debutar en el primer equipo y sin marcar un solo gol. 

La temporada en que Bartomeu realizó este fichaje, también se cambió a Arthur Melo por Pjanic, se pagaron 30 kilos por Trincao y 20 por Dest. Ninguno de ellos, salvo el norteamericano, que vuelve de cesión, juega actualmente en el FC Barcelona. Unos datos que representan el trabajo de una dirección deportiva que no estuvo a la altura de la entidad.

Francisco Trincao marca el primero para el Barça ante el Alavés / FCB

El nuevo club de Gustavo Maia

Desde el primer día que aterrizó en el Camp Nou, los técnicos identificaron la falta de nivel para la categoría. Maia se fue cedido hasta en dos ocasiones, primero de vuelta a Brasil en el Internacional de Porto Alegre en 2022, y segundo al filial del Valencia, hasta la clausura del mercado invernal del presente año. Ninguno de los dos clubes decidió ejercer una compra definitiva por el jugador. 

Gustavo Maia se desvincula del FC Barcelona / FCB

Ahora, el Barça ha llegado a un acuerdo con Gustavo Maia para rescindir su contrato. El atacante brasileño se marcha de vuelta a su país natal y continuará su carrera en el Vila Nova, de la segunda división de Brasil. El club azulgrana cierra así un capítulo del que hay mucho que aprender. No es la primera vez, ni seguramente la última, que el FC Barcelona comete una operación similar en el mercado brasileño, que no suele ser un buen negocio. 

Noticias relacionadas