El FC Barcelona todavía no ha conseguido desligarse de Nikola Mirotic. El club azulgrana ha contado las secciones para reducir el gasto presupuestado en el plan de tesorería presentado a la Liga. Por ello, la liquidación del contrato del ala-pívot montenegrino es condición sine qua non para reducir el presupuesto destinado de 40 a 30 millones de euros. Por el bien del ahorro de impuestos, el Barça confía en una marcha de su buque insignia al Olimpia Milano o el AS Mónaco.
"La rescisión de Mirotic no está resuelta, es un tema serio. Es un contrato que se hizo en su momento, lo hemos heredado y es insostenible. Nikola nos ha dado mucho, pero nosotros estamos intentando que su agente entienda que si se va al Mónaco o al Milán y va a tener una buena ficha… Pero es un contrato blindado y es muy complicado", explicó el presidente del club, Joan Laporta, a Mundo Deportivo.
Los beneficios de Italia y Mónaco
No habla en vano el dirigente azulgrana. La ficha que Mirotic cobre en territorio europeo, en términos brutos, no se podrá comparar con la de 11 millones de euros anuales que percibía en el Barça. Aun así, las ventajas fiscales en territorio y en el Principado convienen tanto al club catalán como al jugador.
Ni Olimpia Milano ni Mónaco de basket pagarían un coste tan alto por el sueldo bruto del jugador montenegrino porque los impuestos para grandes fortunas son más bajos que en España en sus respectivos países. Por lo tanto, ambos clubes pueden ofrecerle una remuneración neta no tan lejana a los más de 5 millones que se garantizaba en el Palau.
En Italia, la ficha del ala-pívot solo estaría gravada por el 19% de IRPF en vez del 49% que se abona a Hacienda en España. Por si esto fuera poco, las personas físicas residentes en el Principado de Mónaco - excepto las de nacionalidad francesa - no tributan impuestos sobre la renta. Los baloncestistas - y en general los deportistas - afincados en territorio monegasco pueden percibir sueldos netos más altos porque las restricciones impositivas son, en este caso, inexistentes. En definitiva, tanto a Milano como a Mónaco les costaría mucho menos que al Barça el sueldo de Mirotic.
Ventajas para el Barça
¿En qué beneficiaría este embrollo financiero al Barça? Pues el club azulgrana todavía debe pactar con el jugador de 32 años la cantidad del finiquito. La entidad catalana esperaba cerrar el culebrón a finales de junio, pero aquí seguimos y Mirotic aún es jugador azulgrana a todos los efectos. Y es que la estrella del equipo de basket rechaza perdonar un solo euro de los dos años restantes de contrato. Eso supondría para la directiva azulgrana un gasto de 22 millones de euros.
En caso de dar su brazo a torcer, el Barça confía en tener que pagarle el salario correspondiente a una temporada, es decir, 11 millones. Además, se desconoce cuándo se abonaría ese montante. En el supuesto de desembolsarle el dinero debido en 2024, cuando esté en las filas de Mónaco o Milán, el finiquito estaría sujeto a los impuestos del nuevo país de residencia de Mirotic.
Es decir, que el Barça se ahorraría parte del salario bruto del jugador por las ventajas fiscales mentadas. El jugador recibiría independientemente de su próximo destino los más de 5 millones de sueldo neto, pero el club pagaría menos impuestos y la cantidad bruta se vería reducida. Por esta cuestión Laporta, Josep Cubells, directivo responsable de la sección de baloncesto, y el mánager Juan Carlos Navarro presionan para forzar que el nuevo destino de Mirotic se encuentre en Mónaco o Italia.