Leo Messi no puede dar un paso en un espacio público sin desatar la locura de los aficionados allí presentes. Este martes 11 de julio, el astro argentino aterrizó en Miami, Florida, para enrolarse en una nueva aventura en la Major League Soccer (MLS). Centenares de aficionados ya aguardaban la llegada del mejor jugador de la historia con pancartas del 10 de la selección argentina.
Después de marcharse de vacaciones en las Bahamas junto a su mujer, Antonella Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, Messi y su familia viajaron a Estados Unidos en avión privado para la protocolaria presentación con el Inter Miami.
Primera salida por Miami
Una vez instalados en un lujoso piso de la Porsche Desing Tower, los Messi ya se han dejado ver por las calles de Miami. Y quien sino los fanáticos del fútbol en la ciudad de Florida iba a estar esperándolo en la puerta. El periodista Esteban Edul captó la salida del futbolista de 35 años y sus familiares del café Prima Pasta.
Después de cenar en dicho local, el siete veces ganador del Balón de Oro se acercó a los fanáticos presentes, les saludó amablemente e incluso firmó autógrafos y se fotografió con los presentes. "Qué locura hermano; que el señor los bendiga; bienvenido a Miami Leo", gritaban los hinchas del que fuera 10 del Barça a su paso. Las emociones que desata tener a tan solo unos metros al mejor jugador de la historia e intercambiar unas palabras con él son inefables.
Presentación apoteósica
Messi ya ha podido conocer a sus compañeros y reencontrarse con el Tata Martino, nuevo técnico de las Garzas. Esta misma semana, concretamente el domingo 16 de julio, está prevista la presentación de la estrella argentina junto al otro fichaje de campanillas, Sergio Busquets. El Inter Miami ha acondicionado el estadio DRV PNK con la construcción de nuevas tribunas para la celebración de un gran evento a las 18:00 hora local. La presentación tendrá lugar en la medianoche de España.
Incluso se rumorea que entre las actuaciones programadas aparezcan Shakira, Maluma y Bad Bunny. Todo forma parte de la estrategia de los hermanos Mas y David Beckham, propietarios del club, para rentabilizar al máximo los fichajes de Messi y Busquets.