Campeones de la Liga ACB. De manera abrumadora. Autoritaria. Avasalladora. Sin dar opciones a un Real Madrid más voluntarioso que eficaz, incapaz de ganar ninguno de los tres partidos que se han disputado en la serie al mejor de cinco. El Barça de Jasikevicius se ha mostrado intratable comandado por un Mirotic a punto de ser rescindido y por dos jóvenes cracks como Jokubaitis y Jan Vessely, que marcaron las diferencias para llevar el 20º título liguero a las vitrinas del Palau tras una victoria incontestable (82-93).
Los dos conjuntos han vuelto a ofrecer una batalla digna de los dos mejores equipos europeos. Resulta difícil destacar a un solo jugador del Barça en un esfuerzo coral, con cinco jugadores superando la decena de puntos, para mantener el dominio del partido durante casi todo el tiempo. El dominio de Edy Tavares en la pintura, con 19 puntos y 7 rebotes no ha podido contener el vendaval azulgrana.
Mirotic, autor de 14 puntos, 6 rebotes y 18 de valoración ha brillado junto a Jokubaitis, con 13 puntos, 5 asistencias y 16 de valoración. Sin embargo, ha sido Vessely quien ha personificado el nivel de juego soberbio sobre la pista del Barça como líder anotador: 19 puntos y 13 de valoración como un tirador infalible desde la media distancia.
Llull al rescate
El primer cuarto fue el perfecto ejemplo de lo que se iba a vivir durante el choque, con máxima igualdad en el luminoso. Sertaç Sanli ha firmado la jugada más espectacular del primer parcial con un 3+1 tras recibir una falta al anotar un triple. La igualdad ha mantenido su tónica con el triunfo momentáneo del Madrid en la entrada del segundo cuarto (21-20).
Un parcial de 1-9 a favor de los pupilos de Sarunas Jasikevicius ha puesto al conjunto azulgrana siete puntos arriba (22-29) antes de la tradicional reacción madridista. Fabien Causeur y Sergio Llull han rescatado al equipo blanco con una lluvia de triples decisiva para mantener la ventaja en el marcador al descanso (41-38).
Con esto, el Barça ha querido ir a por todas, sin especular con la ventaja de campo en las finales de la Liga Endesa. Sí que los jugadores dirigidos por Chus Mateo han mostrado una cara más serie, conscientes de que no había margen de error tras el 2-0 favorable a los azulgranas.
Amenaza exterior
Pero los visitantes han salido desatados. El diluvio de triples con un 5 de 7 del Barça ha decantado por primera vez un cuarto en el partido (66-67). Kyle Kuric y un Nikola Kalinic especialmente inspirado han liderado la reacción de campeón de los blaugranas en el tercer cuarto. El Madrid, sostenido por las genialidades del exazulgarna Mario Hezonja necesitaba mucho más para tumbar un elenco de estrellas en su máximo esplendor.
El Barça ha puesto la directa hacia el título en el último cuarto, como debe ser. No hay un bloque capaz de frenar el acierto casi inmaculado de Jan Vessely desde la media distancia, de Nikola Kalinic desde todas partes o de Nico Laprovittola y Kuric en el triple. Un parcial de 5-14 favorable a los azulgranas ha convertido en insuficiente la reacción de Edy Tavares (71-81). El equipo azulgrana ha caído en bonus por las faltas hechas para frenar el avance bajo aro del pivote caboverdiano.
Sin embargo, la marea azulgrana ha resultado imparable. Desde 2001, el Barça no se imponía de forma tan contundente en unas finales contra el Real Madrid (3-0).