Gerard Piqué no deja a nadie indiferente con la mayoría de sus declaraciones. En esta oportunidad, el exjugador del FC Barcelona ha disparado sin piedad ante la situación de los salarios de las vacas sagradas del club. Las palabras del catalán se dieron en el contexto de incertidumbre del Barça, debido a que no tienen la certeza de lograr el fichaje de Leo Messi, a pesar de tener una respuesta positiva de la Liga sobre el plan de viabilidad.
Dispara sin piedad
En la tertulia de la Kings League, Piqué se pronunció sobre el caso de los salarios de los veteranos de la plantilla: "Me alegro de haberme ido porque le di espacio al Barça en la escala salarial pero lo de liberar el salario, me hace mucha gracia porque nos hemos ido y seguimos teniendo lo del fair play financiero. ¿Quién más se tiene que ir?". Hay que recordar que el empresario catalán fue el primero de los capitanes en irse de las filas azulgranas.
Del mismo modo, añadió que "en teoría éramos nosotros los causantes por nuestros salarios. Nos hemos ido todos. Ahora no estamos y tampoco pueden fichar jugadores". Un mensaje que no ha sentado del todo bien en el barcelonismo, en especial por la tensión que se está viviendo con respecto a la posibilidad de que no pueda darse el regreso de Messi en el siguiente curso.
La marcha de Piqué
La salida de Gerard Piqué ha supuesto un alivio para las cuentas del club. Al estar contemplado inicialmente su salario para la temporada 2023-24 --al igual que Antoine Griezmann y Jordi Alba--, el Barça tiene la posibilidad de registrar los contratos de los futbolistas renovados, como es el caso de Ronald Araujo, Gavi, Sergi Roberto, Iñaki o Marcos Alonso.
Pero en cuanto a los fichajes, la directiva de Joan Laporta todavía necesita un poco más de tiempo. Esa situación es lo que ha provocado el mensaje irónico de Piqué, que ha buscado rebajar las responsabilidades de sus antiguos compañeros de vestuario. La problemática de los salarios ha representado un punto de tensión entre los jugadores y la dirigencia del FC Barcelona.
Esas tensiones alcanzaron un pico importante en el primer semestre de la temporada 2022-23, pero poco a poco se fueron rebajando. Laporta pudo calmar por completo las aguas con las respectivas despedidas de Sergio Busquets y Jordi Alba, aunque se nota que todavía quedan algunas señales de esas discusiones que se dieron hace varios meses.