El RCD Espanyol sufrió el desenlace más cruel posible este fin de semana. Estaba ganando 1-2 al Valencia CF en Mestalla y, en los últimos minutos de partido, recibió un gol que le mandó matemáticamente a Segunda División, en combinación con el resto de resultados de la penúltima jornada. Los blanquiazules vuelven a descender, y no son pocos los barcelonistas que han aprovechado para mofarse de ello. Uno de ellos, aunque lo haya hecho de forma indirecta, es Gerard Piqué.
Morboso anuncio de Piqué
Durante el transcurso del After Kings de la Kings League, el exfutbolista azulgrana ha anunciado que la próxima temporada 2023-24 irá al palco del RCD Stadium como propietario del Andorra, club de Segunda División que se enfrentará a los pericos al coincidir por primera vez en la misma categoría.
"El próximo año estaré en el palco del estadio de Cornellà como propietario del Andorra. Habrá un Espanyol-Andorra y tengo el derecho de ir", proclamó Piqué este lunes. Habrá que estar pendientes del calendario de la Segunda División 2023-24, porque sin lugar a dudas se tratará de una fecha señalada.
Y Piqué, por supuesto, no será nada bien recibido en Cornellá-El Prat. A lo largo de su etapa como futbolista del FC Barcelona, que claudicó en noviembre de 2022 tras despedirse del club meses antes de la finalización de su contrato debido a la falta de minutos, Piqué fue protagonista de numerosas polémicas con la afición del RCD Espanyol, debido a una rivalidad de la que disfrutó como culé hasta la médula.
A Gerard Piqué le va la marcha
En ocasiones alimentó sobremanera esa polémica, alimentándola con algunas declaraciones y desplantes en medios de comunicación. En Cornellà-El Prat siempre fue uno de los jugadores del Barça más insultados, de forma desmedida en muchas ocasiones y con pancartas de mal gusto, que en ocasiones incluían los nombres de su antigua pareja --Shakira-- y sus hijos.
El recibimiento de Piqué en el palco de Cornellá-El Prat será caliente, por tanto, y seguro que muchos aficionados del club blanquiazul lo entenderán como una provocación. Sea como sea, ya es bien sabido por todos que a Piqué siempre le ha ido la marcha. No se achantará ante el morbo de vivir un Espanyol-Andorra en Segunda División, de aquí a unos meses.