El negocio de un exdirectivo del Barça acoge a la pareja de moda: Nico y Lamine
Los dos cracks de España, campeones de la Eurocopa 2024, disfrutan de unas merecidas vacaciones en Marbella
27 julio, 2024 14:43Noticias relacionadas
Lamine Yamal y Nico Williams son la pareja de moda del fútbol europeo. Inseparables en la conquista de la selección española en la Eurocopa 2024 y también durante las vacaciones. Los dos cracks, grandes amigos fuera de los terrenos de juego, han decidido aprovechar el calor del verano para reunirse en la ciudad de Marbella, concretamente en el Opium Beach Club.
El Opium Beach Club Marbella es el sitio que ha acogido a los dos grandes talentos del panorama nacional. El negocio está a cargo de Javier Bordas, que fue directivo del Barça durante en la época presidencia de Josep Maria Bartomeu. Reconocido como el rey de la noche en Barcelona por los diferentes locales que gestiona, el empresario ha recibido a Lamine Yamal y Nico Williams en plena época veraniega.
Día de piscina
"Los iconos futbolísticos del momento han disfrutado de los más de 6 espacios que ofrece el nuevo espacio de moda de Marbella con sus más allegados, disfrutando de hamacas en la playa, mesas VIP, camas balinesas y diferentes espacios especialmente pensados para aprovechar al máximo una experiencia única. Asimismo, ambos amigos también han disfrutado del Club Xcess Banús, también del grupo", refleja el comunicado compartido por el establecimiento.
En las imágenes que también compartieron en Opium aparecen Lamine Yamal y Nico Williams en la piscina con varios amigos para relajarse del inclemente sol de la costa. Además de disfrutar de las instalaciones del local de Bordas, los dos futbolistas han visitado algunos restaurantes de la ciudad, como es el caso de Most Fun Kitchen, donde han sido recibidos por numerosos fanáticos que clamaron sus nombres.
Los planes del Barça
El deseo del FC Barcelona es que la amistad entre Lamine Yamal y Nico se traslade hasta el primer equipo azulgrana. La directiva de Laporta quiere cerrar el fichaje del extremo español, cuya cláusula de rescisión con el Athletic Club es de 58 millones de euros. Todo está en manos del jugador, que espera regresar pronto al territorio vasco para tomar una decisión sobre su futuro.