Lamine Yamal nos ha malacostumbrado a disfrutar de un jugador de 16 años en la Liga. Regatea, marca, asiste, trabaja como el que más y apenas debería empezar su etapa de juvenil. Una década atrás, una historia que recién empieza a fructificar en el FC Barcelona, escribió sus primeras páginas en Mataró. El Parque Rocafonda, en el barrio que recibe el mismo nombre, vio a la precoz estrella del Barça dar sus primeras patadas a un balón.
"Con cuatro años después del cole, justo delante de mi casa estaba en el Parque Rocafonda. Veía a mi padre y a mi primo grande jugar a fútbol. Fue el primer momento en el que vi una pelota, y me enamoré de ella. Estaba más tiempo en el parque que en mi casa. Siempre que he salido a la calle ha sido para jugar a fútbol", relata Lamine en una entrevista con Movistar Plus.
El crack del FC Barcelona recuerda con cariño sus primeros pinitos como portero en la calle: "Me ponían de portero para que estuviera atrás de pequeño. Me daban con el balón en la cara y a mí no me dolía, no lloraba. Siempre volvía con heridas a casa y mi abuela me decía que dónde estaba. También cuando llovía me caía y me quedaba todo mojado. Pero son experiencias que luego te quedas".
Inicios en la Masía
También ha rememorado su primer día en la Masía, cuando aprendió conceptos como el calentamiento: "El primer día en el Barça no sabía ni calentar ni hacer nada. Fue un inicio muy bonito que recuerdo con mucho cariño. Fue increíble.
"En mi barrio estaban todos felices porque al final es algo que da a ver el barrio lo que es. Cuando lo hice con España, el primer partido, ahí fue una locura ya. Después ya se me ha quedado como mi celebración. Al final es tu casa, lo es todo", ha comentado Lamine su celebración con el número 304, dedicatoria sobre el código postal del barrio de Rocafonda (08304).
Sus inicios en Can Barça se remontan a 2014, cuando disputó un amistoso en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Por aquel entonces, crecía en las filas del CF La Torreta. La jovencísima promesa anotó un hat-trick y enamoró a Jordi Roura y Aureli Altimira, directores del fútbol base entre 2014 y 2021.