La Masía del FC Barcelona, como cualquier fábrica, produce manufacturas periódicamente. Cada mes oímos hablar de una nueva joya que maravilla en la cantera azulgrana. Por primera vez desde el Barça hegemónico de Pep Guardiola, el fútbol base vuelve a adquirir un papel fundamental en el primer equipo. El protagonismo lo copan menores de edad como Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Guiu y Héctor Fort. Todos ellos son capaces de aguantarles el pulso a futbolistas de Primera División. Es más, marcan diferencias en la Liga sin apenas haberse curtido en el filial.
Por si esto fuera poco, agárrense para lo que viene. El alud de superdotados no ha hecho más que empezar. Óscar López pierde sus mejores piezas en el Juvenil A, requeridas para empresas mayores en el primer equipo y el Barça B. Pero el efecto dominó también afecta al resto de categorías. Promesas en edad de cadete ya forman parte de los juveniles. La precocidad se propaga más allá de los ejemplos mencionados y se reproduce en talentos llamados a seguir sus pasos la temporada 2024-25: Marc Bernal, Guille Fernández, Óscar Gistau y Toni Fernández.
Marc Bernal - 16 años
Por edad --quinta del 2007-- y expectativas del cuerpo técnico del Barça B, Marc Bernal apunta a ser el próximo diamante que descubra el primer equipo. El posible fichaje de un pivote posicional también condicionará su participación, pero el mediocentro de 16 años tiene todos los números de seguir los pasos de Guiu, Fort, Cubarsí y cía.
Los culés presentes en cualquier partido del filial no tardarán en reconocer a su torre más alta (1,91 de altura). El jovencísimo centrocampista ha tenido un paso testimonial por el Juvenil A esta temporada: cinco partidos de UEFA Youth League, uno de Copa del Rey Juvenil y 15 en Primera RFEF. Desde principio de curso se ha convertido en un fijo para Rafa Márquez, capaz de desenvolverse desde pivote hasta interior. Ya se ha apuntado el récord del bigoleador más joven en la historia de Primera RFEF con su doblete al Sestao River.
Su temprana edad condiciona una complexión física que todavía debe desarrollar musculatura. Lógicamente, sabe valerse de su superioridad corporal. Los más nostálgicos encontrarán en su inteligencia táctica parecidos a Sergio Busquets. Tiene capacidad de disparo y domina ambas piernas, aunque es zurdo. Precisamente, una de sus especialidades es aparecer en el área rival desde segunda línea. Si bien Bernal ya goza de un presente brillante, lo que más ilusiona es su margen de mejora.
Guille Fernández - 15 años
Si elaboráramos una lista de aspirantes a dar la campanada en el primer equipo, Guille Fernández ocuparía el siguiente lugar de la lista detrás de Marc Bernal. Otro niño prodigio de récord --2008-- que ya ha llamado la atención, incluso, del súperagente Jorge Mendes. Tan raudo como el FC Barcelona, el intermediario portugués no ha pestañeado y lo ha captado antes de firmar su primer contrato profesional con el Barça.
En el caso de la promesa de Rubí, es el segundo debutante azulgrana más precoz en la UEFA Youth League. Lamine Yamal mantiene su plusmarca a buen recaudo por un escaso margen de cinco días. Ambos han coincidido ya en entrenamientos del primer equipo.
En términos físicos, aunque impone su corpulencia como Bernal, no destaca por alto (1,71 de altura). Este interior arranca en conducciones potentes que rebasan líneas. Atesora último pase, agilidad de movimientos con balón y tiro. Sin ir más lejos, pasen y vean su exhibición con la selección española sub-17. Le endosó un poker de goles a Alemania (0-7) en el Torneo Internacional de El Algarve.
Óscar Gistau - 15 años
Nos acercamos al segundo año de cadete, pero nos hallamos ante otro caso similar al de Lamine. De no ser por la presencia de Marc Guiu en el primer equipo o el talento de Rocafonda, Xavi Hernández ya habría cometido una de sus benditas locuras con Óscar Gistau. Se trata de un superdotado de su clase --2008-- que con 15 años ya prodiga sus goles entre el Juvenil B y el A de su tocayo Óscar López. El canterano oriundo de Salou suma cinco goles en 15 encuentros con el B y otros cuatro tantos en 13 con el A.
Gistau es sinónimo de gol. Este killer del área, un privilegiado del remate, también domina los desmarques al espacio. En su primer año de cadete se pasó el juego de División de Honor Cadete. La máxima categoría de su rango de etapa se le quedó pequeña. Ya había dado el salto directo del Infantil A al Cadete A en la temporada 22-23. Las asiduas convocatorias de Guiu con el primer equipo también han favorecido su progresión prematura.
Toni Fernández - 15 años
Hay más Fernández que habitantes por metro cuadrado en España. Sin embargo, excepcionalmente, hablamos de que dos Fernández comparten parentesco y generación --2008-- en Can Barça. Toni es primo de Guille. Ni uno ni otro participan en el Cadete A, a pesar de que les corresponde por edad. A los 15, Toni se ha consolidado en el Juvenil B.
Este atacante zurdo ha visto puerta ocho veces en 16 partidos. Y eso que no actúa tan adelantado como un 9 puro. Acostumbra a bajar a recibir con tal de descargar el juego. Se mueve por un amplio radio de acción en el frente de ataque, y le gusta entrar en contacto con el balón. Por ello, se distingue de los delanteros centro.