La incendiaria opinión de Woody Allen sobre el beso de Rubiales a Jenni Hermoso

Pocas cosas hay que viajen tan rápido como la velocidad de la luz. Una noticia bomba es una de ellas. La polémica del beso inesperado de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, durante las celebraciones del Mundial conquistado por la selección femenina de España, ha dado la vuelta al mundo. Incluso ha llegado hasta Hollywood.

En las últimas horas, el célebre Woody Allen se ha posicionado claramente al dar su opinión sobre la controversia. A sus 87 años, el actor y cineasta estadounidense se encuentra en Venecia con motivo de la 80ª edición del Festival de cine, y ha sido muy contundente durante la entrevista concedida a El Mundo.

Woody Allen echa un capote a Rubiales

"Lo primero que pensé es que no se escondieron, ni la besó en un callejón oscuro. No la estaba violando, era solo un beso y era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso? En la primera información no sabíamos si la mujer se apartó y le dijo: 'No hagas eso'", reflexiona Woody, quien opina que se está exagerando con lo sucedido. 

"En cualquier caso, es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien. Si fue inapropiado o demasiado agresivo, hay que decirle claramente que no haga eso y que se disculpe. No es que haya asesinado a alguien", prosigue en la citada entrevista.

El director de cine Woody Allen / FLICKR

"Como ciudadano medio, estuvo mal, hizo algo incorrecto... pero no fue como si hubiera quemado un colegio", remarca. "Los dos tendrían que arreglarlo y salir adelante", concluye Allen. Palabras de un cineasta legendario, pero también polémico y relacionado con la pedofilia y el abuso de poder. No hay que olvidar que se casó con su hijastra, algo que de por sí ya trasciende las normas morales habituales.

En el ojo de un huracán interminable

Sea como sea, Woody Allen no ha rehuido las preguntas ni ha tenido miedo de dar a conocer su postura sobre el polémico caso Rubiales, que no deja de sumar nuevos capítulos. De momento, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) está inhabilidado, aunque por ahora se mantiene en el cargo.