Pedri se pone cachas durante el verano

Echábamos de menos las publicaciones diarias del ingenioso community manager del FC Barcelona en sus redes sociales. Con el arranque de la nueva temporada, también lo han hecho los tuits. Duras sesiones de pretemporada, abrazos entre Xavi Hernández y los nuevos fichajes, cambios de look y muchas sonrisas. Estos son algunos de los ejemplos que encandilan a la afición culé en la vuelta del equipo a los entrenamientos. 

Entre todas estas fotografías, hay una en especial que está inundando las redes de comentarios e interacciones. El cambio físico de Pedri ha dado mucho de que hablar. El mediapunta canario no ha perdido el tiempo en sus vacaciones veraniegas y ha vuelto más musculado que nunca. 

El cambio físico y futbolístico de Pedri

El de Tegueste vino al Barça hace tres veranos siendo todo un niño, con un físico delgado y cuya principal virtud era la calidad en los pies. Desde el minuto uno, Pedri enamoró a Ronald Koeman, no solo por su exquisitez técnica, sino también por su entendimiento del juego y, sobre todo, por la cantidad de kilómetros que era capaz de recorrer en cada partido y la capacidad que poseía para robar balones. 

Con la llegada de Xavi al banquillo azulgrana, a Pedri se le pidió que a su repertorio añadiera nuevas condiciones para convertirlo en un futbolista total. En la última temporada, aumentó considerablemente en la faceta goleadora. Sin embargo, uno de los problemas que persigue al centrocampista de 20 años es el de las lesiones musculares. La cantidad de partidos sumados le ha pasado factura en varias ocasiones, hasta el punto de perderse importantes encuentros. 

Pedri González y Marcos Alonso, sonrientes antes de acudir al entrenamiento / REDES

Por ello, el '8' azulgrana está centrado en corregir el tema muscular y ha vuelto a la nueva temporada hecho un auténtico toro, como si hubiese estado cedido en el Bayern de Múnich. El Barça necesita de un gran Pedri durante toda la temporada si quiere luchar por conseguir grandes cosas. Y lo más importante, el jugador lo sabe y parece dispuesto a enmendar el problema.