Hay veces en las que algunos futbolistas, especialmente quienes más tienen que luchar por ganarse los minutos en el primer equipo, deberían pasar algo más desapercibidos a través de las redes sociales. Sobre todo, en momentos trágicos. Cabe recordar que, este pasado fin de semana, el Barça B cayó eliminado contra todo pronóstico ante el Real Madrid Castilla en el estadio Alfredo Di Stéfano.
Derrota dolorosa... y Pablo Torre de fiesta
A pesar del 4-2 de la ida disputada en el Johan Cruyff, el equipo de Rafa Márquez acabó sucumbiendo por 3-0 en Valdebebas, y se quedó sin opciones de poder pelear por el anhelado ascenso a Segunda tras encajar los goles de Dotor, otro del ex azulgrana Iker Bravo y el definitivo de Arribas de penalti, tras una acción desafortunada de Dionkou.
La polémica ha nacido a raíz de que Pablo Torre, jugador que ha entrenado toda la temporada con el primer equipo pero que tiene fecha del filial, no dudó en compartir en las horas posteriores a la derrota una fotografía de fiesta. Una instantánea en la que se le podía ver en la famosa discoteca Ushuaia (Ibiza), disfrutando junto a dos compañeros suyos del primer equipo: Ferran Torres y Éric García.
Con los futbolistas del filial muy tocados aún por la eliminación, sin digerir todavía la derrota, Pablo Torre tuvo la poca visión de subir la instantánea a sus historias de Instagram. Como era de esperar, se ha ganado muchas críticas por ello. Quizá de forma justificada, independientemente de que él no estuviera convocado para la eliminatoria y tuviera ya permiso del club para disfrutar de sus vacaciones.
Pillado de fiesta varias veces en Cornellá
La cuestión es que al joven centrocampista cántabro no se le vio nada afectado por la eliminación de sus compañeros ante el Real Madrid, en lo que suponía el fin del objetivo de poder ascender a Segunda División. Pablo Torre apenas ha contado en los planes de Xavi Hernández esta temporada 2022-23, y no porque no tenga virtudes suficientes como para convencer al técnico en el plano deportivo.
Según informó Culemanía meses atrás, a Xavi Hernández no le acaban de convencer sus conductas fuera del terreno de juego. Pablo Torre es muy disciplinado en los entrenamientos y no tienen ningún problema en el vestuario, pero a su entrenador no le gusta su vida nocturna.
El ex del Racing de Santander es un asiduo a salir de fiesta, y ha sido visto varias veces en el último año por la zona de ambiente de Cornellà. A Pablo Torre le gusta la noche, y a Xavi no. De ahí, seguramente, la explicación de por qué ha jugado tan poco con el primer equipo este curso. Y que, con toda probabilidad, vaya a salir cedido este verano rumbo a un club de la Liga.