Imagen de archivo de una residencia de ancianos

Imagen de archivo de una residencia de ancianos

Sucesos

Los gerentes de un geriátrico de Zaragoza vacían las cuentas de los ancianos

La policía detiene a dos hombres y una mujer acusados de estafar a varios internos de una residencia de la tercera edad de la capital aragonesa

17 abril, 2017 15:54

Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas como presuntas autoras de un delito de estafa. Los arrestados, dos hombres y una mujer, eran gerentes de una residencia de la tercera edad en Zaragoza y han aprovechado presuntamente su puesto de trabajo para obtener indebidamente dinero de las cuentas corrientes de varios residentes.

La investigación se ha iniciado a partir de la denuncia de dos extrabajadoras de una céntrica residencia de la tercera edad, en la que daban cuenta de diversas irregularidades en el funcionamiento de la misma.

Entre los hechos denunciados, constaba que el anterior propietario y gerente de la residencia, A.R.M.A., de 46 años, se había aprovechado de la situación de vulnerabilidad de un anciano que carecía de apoyo familiar para apropiarse de su dinero.

Tras analizar la cuenta corriente de este anciano, se constató que, en el plazo de un año, de junio de 2015 a junio de 2016, durante la regencia del investigado, se habían realizado reintegros de la cuenta por valor de 26.500 euros. Los agentes determinaron que esta cantidad era desorbitada para un anciano dependiente físicamente y que, además, tenía el pago de la residencia domiciliado.

En junio de 2016, según se desprende de las investigaciones, la empresa cambió de dirección y pasó a ser gestionada por N.V.N., de 40 años, y su esposa, L.N., de 36, quienes siguieron realizando un traspaso de fondos de la cuenta corriente del anciano, por un valor de 10.000 euros, siendo también reintegrado parte de este dinero mediante tarjeta de crédito.

Las investigaciones policiales revelaron que, durante el tiempo de regencia de A.R.M.A., éste acompañaba al anciano a la oficina bancaria para realizar los reintegros, siendo el único que hablaba debido al deteriorado estado mental y físico del anciano.

A partir del cambio de regencia de la residencia, era N.V.N. quien acompañaba al anciano para el traspaso de fondos y, después, realizaba extracciones con la tarjeta bancaria.

Por otra parte, en el transcurso de la investigación se averiguó que a otra anciana de la residencia, que se encontraba en proceso de incapacitación judicial debido a su estado mental y que carecía de apoyo familiar, también le habían sido reintegradas cantidades elevadas de su cuenta corriente por parte del matrimonio.