Diez años de cárcel por abusar sexualmente de su hija de tres años

Un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija de tres años ha reconocido el delito este lunes frente al juez de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria. El individuo ha reconocido que pidió a la menor que le realizase una felación, algo que hizo porque desconocía que significaba, algo que ha rebajado su condena de 12 a 10 años y un día de prisión. 

Durante el juicio el acusado ha reconocido los hechos ocurridos el verano de 2016 cuando le 2016 pidió a su hija que le chupase el pene y que la niña lo realizó. Además, ha asegurado que los hechos "solo" ocurrieron "esa vez".

Confesión de la menor

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la abuela de la menor cuando ésta le explicó una tarde en casa que "mi papá me deja chuparle el pito". La abuela se sorprendió de la explicación de la menor, y al preguntarle donde había ocurrido eso le contestó que en el baño de casa.

Horas después, el acusado acudió a recoger a la niña tras salir de trabajar, y la abuela materna le preguntó por lo que había dicho la pequeña y "no dijo nada", pero instantes después llamó a la niña y le dijo: "eso que has dicho no se dice". La abuela comunicó a la madre de la menor lo sucedido, y al volver a preguntar a la menor repitió las mismas palabras. 

Denuncia

La madre acudió con la menor a Urgencias del Hospital de Laredo donde pediatras le realizaron preguntas. El mismo médico ha declarado por videoconferencia que ealizó varias preguntas a la menor sobre temas sexuales que, a su juicio, ella no debía conocer con tres años de edad. "Me dijo que tenían pito los hombres y que a veces estaba blando y otras veces se ponía duro". 

Los agentes de la Guardia Civil que han llevado el caso han declarado que el relato de la menor es "creíble" y ha sido "verosímil, coherente y consistente" en todas las declaraciones que ha realizado. 

Además de la pena de prisión, el fiscal pide una medida de libertad vigilada de diez años tras la salida de prisión, la privación de la patria potestad durante 17 años, periodo durante el cual también reclama que se le inhabilite para ejercer cualquier profesión en la que pueda mantener contacto con menores, y prohibición de comunicarse o aproximarse a menos de 500 metros durante 20 años. Por los daños morales a la menor, solicita una indemnización de 15.000 euros. La madre de la menor ya ha iniciado el proceso de divorcio.