Un hombre acusado de degollar a su mujer asegura que hizo "lo que ella quería que hiciera"
Uno de los hijos de la víctima denuncia que el hombre maltrató psicológicamente a su madre "toda la vida" y que la "hundió"
14 octubre, 2020 14:45"No me arrepiento de haber hecho lo que ella quería. Yo sé que es lo que ella quería", ha declarado el acusado de degollar a su mujer en A Coruña el pasado 2018. "Ella quería dejar de vivir sí o sí. Yo no quería que muriera", ha defendido ante las preguntas de su abogado y de la fiscal, a los que ha sostenido que la víctima "me puso entre la espada y la pared".
La Audiencia Provincial solicita 25 años de cárcel para el asesino, mientras la acusación particular y la Xunta de Galicia piden para él la prisión permanente revisable. Por su parte, la defensa alega que los hechos constituyen un suicidio asistido, por lo que pide una pena de entre seis y 10 años.
Pactaron que le cortaría el cuello
"Si no le ayudaba yo, iba a hacer una burrada", ha añadido el hombre antes de admitir que la convenció de que se suicidaría con ella "para ver si se lo quitaba de la cabeza". También ha afirmado que ella misma puso el plástico del tendal sobre la cama donde apareció muerta y que le dijo: "Yo me quiero ir ya".
El acusado ha apuntado que "habíamos quedado en que ella quería que le ayudara a que le cortara el cuello". "Ayúdame de una vez, cariño", ha rememorado el detenido además de añadir que ella misma tenía sus manos sobre las de él, que portaban el cuchillo que le cortó la yugular.
Salió a tomarse una cerveza
A preguntas de su defensa, el hombre rompió a llorar cuando recordó cómo sucedieron los hechos y cómo ella "me dijo que me quería". Cuando ella murió, ha afirmado, estuvo "llorando y maldiciendo" por la casa, antes de salir. "La amaba con locura, era mi vida", ha dicho entre sollozos. Después de la muerte, solo recuerda que salió "hacia María Pita" y que "tomé cerveza".
El procesado, que se negó a contestar a las preguntas de la acusación particular ni al letrado de la Xunta, ha negado que limpiara la habitación, que recolocara a la mujer sobre la cama o que se cambiara de ropa, tal como sostiene la fiscal.
Tres intentos de suicidio
Según su declaración, la mujer había intentado suicidarse hasta en tres ocasiones. La última vez, el día 11 de julio, una semana antes de su muerte. El hombre ha reconocido que los médicos del hospital de Oza le dijeron que su mujer tenía una "grave depresión" y que le aconsejaron que quedara ingresada. "Si ella no quiere, no va a haber manera", ha admitido que fue su respuesta.
Ella le había dicho, sostuvo el acusado, que tenía cáncer, aunque admitió que no la acompañó nunca al médico o vio ningún informe. "Me fiaba de ella", ha manifestado. En abril de 2018, meses antes de los hechos, él dejó de trabajar para cuidar de ella, ha explicado.
La versión del hijo de la víctima
El hijo de la víctima, que es testigo en el juicio, denunció ante los medios de comunicación que el hombre "hundió a mi madre y a mi familia". "Tiene mal beber y es infiel, un maltratador y un asesino", ha proclamado. "Nadie en su sano juicio le corta el cuello a una persona", ha reprochado antes de añadir que, desde que la mujer lo conoció, "fue cuesta abajo".
Según el hijo de la mujer, el acusado maltrató psicológicamente a su madre "toda la vida" y afirma que se inventó que ambos tenían una enfermedad terminal siete meses antes de la muerte de su madre.