Escena de 'Todas las veces que nos enamoramos' NETFLIX

Escena de 'Todas las veces que nos enamoramos' NETFLIX

Famosos

San Valentín, el cine, las series y 'Todas las veces que nos enamoramos'

Netflix estrena la nueva propuesta del creador de 'Élite', un juego de espejos entre el mundo audiovisual y el de pareja

14 febrero, 2023 11:31

San Valentín ya está aquí. El día de los enamorados. De esas historias de amor perfectas y almibaradas con final feliz y un “y comieron perdices”. ¿Pero qué hay para esas que nunca acaban de cuadrar? ¿De las que no son de cuento? ¿Qué hay de todas las veces que nos enamoramos y sale mal?

Esta la idea principal de la serie española de Netflix para este 14 de febrero. Una historia narrada por el creador de Élite, Carlos Montero, que es un juego de espejos entre la historia de una estudiante de cine y un actor en ciernes que se vuelve exitoso.

Amor y cine

Los protagonistas de Todas las veces que nos enamoramos son la catalana Georgina Amorós y el argentino Franco Masini. Ella es Irene, la estudiante de dirección que, ya desde el principio, nos cuenta que se va a enamorar de él, Julio. Y su historia no va a ser fácil.

Con saltos temporales de 2003 y otras fechas hasta la actualidad, la serie sigue el recorrido de la madurez amorosa y sentimental de ambos personajes con un juego de espejos entre las dificultades del amor y las de hacer películas. Un paralelismo de lo duro que es querer hacer cine en una industria muy complicada y de conseguir hacer de tu pareja la perfecta e ideal.

Respeto

“Me apetecía mucho la idea de que nuestros protagonistas estuvieran viviendo una historia de amor, una comedia romántica y a la vez se dedicaran a esto, a querer hacer pelis y hacer películas románticas”, confiesa Montero a Crónica Directo.

Lo hace desde el respeto absoluto, --“nunca llego a la parodia ni mucho menos”, matiza-- tanto a la profesión como a esas historias de encuentros y desencuentros que muchos hemos vivido. Todo a través de ocho capítulos que llegan a Netflix el mismo día de los enamorados. Aquí una entrevista con su responsable.

Franco Masini y Georgina Amorós NETFLIX

Franco Masini y Georgina Amorós NETFLIX

--¿Es más difícil hacer cine o mantener tener una relación?

--Pues depende. Las dos cosas pueden ser muy complicadas. El amor es más azaroso, bueno, el cine también, ¡caramba! A mí me ha ido mejor haciendo series que en el amor”.

--¿Cómo consigue llegar a esa idea y a hacerla realidad con unos directores tan potentes? 

--Pues se les convence con un guion. Para mí tiene mucho que ver con lo que yo fui y Mateo Gil estaba allí en aquel entonces, porque era mi compañero en ese momento y me parecía muy chulo.  Lo trataba con cierto respeto y ciertos miedos, pero al final todo bien. Con Carlota Pereda había trabajado antes del que estallara Cerdita y le había gustado mucho los guiones y Bàrbara Farré era la novata en el grupo y estamos muy encantado con ella. Me apetecía la idea de contar con una joven directora que tuviera casi la edad de Irene.

--La cinta hace un retrato de los jóvenes y del audiovisual. Y más allá de las historias de amor aparecen los dilemas entre la fama y hacer lo que uno quiere. ¿Usted ha vivido esos conflictos?

--Sí, sí, claro, eso es inherente a nuestro trabajo. Yo siempre creo que son unos fans hunters los que dicen que no quieren triunfar o que no tienen la fama. Yo no me lo creo. Yo creo que todos hacemos nuestras series, nuestras pelis para que la gente las vea. O sea, que me parece mentira, de verdad, cuando alguien dice ¡no, yo, con que me vean mis amigos, ya está”. ¡Mentirosa!. Lo que quieres es triunfar. De hecho, esto siempre está ahí como la espada de Damocles. No conseguirlo hace que después te intentes cosas como “no, yo no quería conseguirlo”.

--¿Y cuánto hay que ceder por la fama, para conseguir ese éxito?

--Lo de no ceder son las mentiras que uno se cuenta cuando se empieza a hacer una cosa comercial. Es verdad que una no se quiere traicionar. Evidentemente, tú quieres hacer una historia comercial como las de Almodóvar. Es decir, que siendo tú todo el rato y conseguir llegar. Eso es lo perfecto. Pero tú sabes que después estás en una industria donde tienes que ceder. Entonces, evidentemente, si quieres trabajar siempre, vas a tener que hacer cosas por el trabajo, cosas que al principio no querías hacer, pero haces que acabar creyéndotelas para llegar a algún puerto. Eso es madurar en la industria.  Yo he hecho cosas en la tele que ni me imaginaba que iba a hacer. Quería trabajar de todo. Me tocaba hacer las cosas en las que me tocaba creer. Una de las cosas que aprendes haciendo televisión y para triunfar en la tele es que todo lo que hagas, aunque no sea de tu palo ni lo que tú querías hacer, te lo tienes que llevar a tu terreno, te lo tienes que creer. Has de poner el talento al servicio de algo que al principio no te mueve, y tienes para que te mueva.

--¿Su relación con el cine y las series es como la de la protagonista con ellos y con Julio, los quiere y los odia a la vez?

--Claro, esta profesión es muy apasionada.  Entonces, cuando todo va bien, la quieres, y cuando todo va mal, la odias. Los fracasos son durísimos y te planteas dejarlo. Es como una historia nueva, un poco tóxica. Pero que merece la pena.

Georgina Amorós y Franco Masini NETFLIX

Georgina Amorós y Franco Masini NETFLIX

Ahí una vez más la vida profesional del creador y la historia de los protagonistas vuelven a ser vasos comunicantes. A Irene le cuesta arrancar sus proyectos, a otros compañeros no. Empiezan las tensiones y Julio… Con Julio la historia funciona igual a trompicones. Como sucede con el cine.

Las series, en todo caso, están en otro momento. Buena prueba de ellos es el triunfo de Élite, Merlí o La casa de papel en el extranjero. Los éxitos en el amor son otra cosa. Pero como reza el título y más en San Valentín, no está mal recordar todas las veces que nos enamoramos. Ya sea de otra persona o del cine.