Jorge Javier Vázquez se acerca a Ayuso: "A mí es que ya me empieza a caer bien y todo"

El tema de esta última de semana es la guerra abierta entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado que empezó como un presunto caso de corrupción, siguió en tema relacionado con espionaje interno y que se ha convertido en una lucha por el liderazgo del Partido Popular.

Son muchos los que han expresado su postura al respecto de uno y de otro y Jorge Javier Vázquez no ha querido perder la ocasión para pensar lo que piensa. Ya cuando respondió a Álvaro Morte, el Profesor de La casa de papel, por las críticas que vertió sobre él advirtió que no tenía fuerzas para responder “dada la consternación que me produce lo que están haciendo a Ayuso”.

La crisis del PP

El presentador se ha explayado más en su blog y ha mostrado que siente cierta simpatía por la presidenta de la Comunidad de Madrid. “Cuando parecía que iba a pasar a mejor vida, creo que la presidenta va a salir reforzada de una crisis de dimensiones faraónicas”, asegura.

Señala no sin cierta retranca que “sus votantes no quieren ahondar en el fondo de la cuestión. La quieren y no van a permitir que ninguna noticia, por oscura que sea, empañe la devoción que sienten por ella”. Pero a él también le pasa algo similar con ella.

Ayuso y Casado

“A mí es que ya me empieza a caer bien y todo. A la chita callando y con esa carita de no haber roto un plato en su vida se ha cargado ya a unos cuantos... y los que te rondaré, morena”, asevera. En este sentido, la califica como “una figura indestructible”.

El de Badalona aprovecha entonces para darle entonces al todavía líder del PP, Pablo Casado, del que augura “que no va a tener vidas para recomponer una imagen hecha añicos”. “Se le ve tan desvalido que el pobre hasta me da penica”, remata.

Recomendación

Las palabras de JJ son algo así como una terapia a futuro. Él, que participó en un miting del PSOE, matiza: “Yo ya no quiero sofocones y he empezado a aceptar que Isabel Díaz Ayuso tiene muchas papeletas para convertirse en la próxima presidenta del Gobierno”.

Por último, y con su característico sentido del humor detalla que “lo bueno de todo esto es que, llegado el momento, podrá elegir ministra de Asuntos Exteriores a Tamara Falcó porque ha viajado mucho a Miami”.