Ana María Aldón y Ortega Cano ahuyentan los rumores de crisis

Ni 24 horas han pasado para que Ortega Cano haya atendido a la súplica televisiva de su mujer. Y es que la pareja ha disfrutado de la jornada dominical en un centro comercial, donde acompañados por su hijo, han tomado un helado, una café y se les ha visto charlar largo y tendido.

Todo ello, después de que este sábado Ana María Aldón confesara que estaba pasando por uno de sus peores momentos y declaraba "tener miedo de volver a caer en una depresión". Al parecer, la constante exposición a la que está sometido su marido desde que hace un año, momento en que diera comienzo la serie documental sobre la vida de Rocío Carrasco, han causado mella en el matrimonio.

Ana María Aldón se siente desplazada

La relación entre ambos se encuentra en un complicado bache. En concreto, desde el pasado mes de agosto, cuando tras la última entrevista en televisión del torero, la andaluza admitió sentirse desplazada. "Yo no soy Rocío Jurado pero soy persona. Yo también quiero sentir que hago dichoso a mi marido y sentir que es feliz conmigo", declaraba la colaboradora durante la tarde del sábado.

La gaditana explicaba que ella es una persona muy activa, de “entrar y salir”, de “hacer cosas”. En definitiva, de sentirse viva. Algo de lo que el diestro, tras el revuelo mediático originado, y los constantes achaques de la edad, no parece estar por la labor.

La gaditana reivindica su lugar en la vida de su marido 

“Llevamos mucho tiempo y espero que en algún momento sea mi momento. Lo hemos pasado muy mal y espero que llegue el momento de volver a entrar y salir y hacer cosas. Tengo mucha necesidad de trabajar, de salir, de sentirme realizada. Yo entiendo que él quiera mucho a Rocío Jurado, pero ella lamentablemente es una persona que ya no está aquí y yo sí que estoy, y merezco la pena, yo también tengo cosas buenas", expresaba la otrora frutera.

Sea como fuere, todo apunta a que Ortega Cano está dispuesto a recuperar la magia con su mujer. Después de disfrutar de una distendida tarde en familia, el matrimonio ponía rumbo a su domicilio conyugal sin hacer declaraciones ante las cámaras que les seguían.