Andreu Buenafuente es una caja de sorpresas. Lo demostró cuando dio el salto de la radio deportiva a la televisión, con un programa de humor y un late night que revolucionó la cadena pública catalana. De eso hizo una productora y de ella un imperio que incluye hasta producciones cinematográficas. Pero hay una cara mucho menos conocida de este catalán que, por fin, ha visto a la luz.
Lo ha hecho en Salou, aunque ya hace un tiempo que viene mostrándola. En este punto de la Costa Dorada, el cómico ha inaugurado Territori personal, una exposición de su obra pictórica que, como ha dicho en varias ocasiones, realiza en sus tiempos libres.
Andreu Buenafuente pinta en su taller
Un talento escondido
En sus últimas entrevistas, el de Reus ha ido contando que pintar le relaja y, poco a poco, ha ido mostrando su trabajo. Ya enseño una parte de ese talento que tiene en Nadie sabe nada, pero también en otras exposiciones. La última lo ha llevado a un pueblo que conoce muy bien.
“Yo, que soy de Reus, del Camp de Tarragona, siempre he visto esta zona con mucha admiración y respeto”, dejó como mensaje a los asistentes a la inauguración de la nueva exhibición en el pueblo. Fue este 2 de marzo, pero no pudo asistir.
Una obra íntima
Quienes sí lo hicieron fueron decenas de personas que se acercaron a la Torre Vella donde sí estaba la comisaria de la exhibición, Raquel Medina. Ella ha conseguido traer el trabajo del artista que se puede ver hasta el 13 de abril.
Hasta entonces, los asistentes van a poder ver 23 trabajos de carácter “muy personal”, en el que Buenafuente muestra “sin filtros de ningún tipo” el lado más intimista del famoso, su mundo interior y la mirada que tiene de la naturaleza y aquello que le rodea. En palabras de la comisaria, “una expresividad completamente auténtica”, porque recuerda que son obras que, en un principio, son obras hechas para él, “porque esto no lo hace para vender, lo hace porque lo necesita”.
Una pintura de Andreu Buenafuente
Habla Buenafuente
“Me gusta pintar y dibujar desde hace muchos años y poco a poco voy enseñándoselo a los que buenamente están dispuestos”, confiesa el propio Buenafuente en el mensaje grabado en vídeo que dejó para los asistentes a la exposición. Unos asistentes que alucinaron con lo que vieron. Muchos no sabían de esta faceta oculta, otros sí, pero no lo habían visto nunca vivo.
Esta no es la primera vez que el catalán expone sus obras, pero sí la ocasión en que lo hace más cerca de su tierra. Hasta ahora lo ha hecho en diversas exposiciones colectivas de Barcelona y Girona y en otras personales como el Espai Cavallers de Lleida, el Art Enllà de Barcelona, el Art al Set de Andorra o la Fundación Modest Cuixart de Palafrugell, donde debutó como pintor.