Rosalía tiene una legión de fans. Las motomamis se cuentan por millones, pero eso también tiene una cara B: los haters aparecen a montones.
La catalana, al igual que otros famosos, poco a poco se acostumbran a ello. Parece que, mientras no haya amenazas, están acostumbrados a ellos. Pero siempre hay algún hater que sorprende por su notoriedad.
Vox habla
El último caso es el de Vox. El partido de ultraderecha parece estar molesto con la aparición de la cantante de Malamente en la campaña para fomentar la participación en las próximas elecciones europeas. Molesto con ellos, y con tantos otros.
Después de que la UE tanteara a Taylor Swift para hacerlo, Bruselas ha anunciado que va a ponerse en contacto con artistas europeos para ver si alejan el fantasma de la abstención. Las últimas dejaron ver el claro desinterés de los ciudadanos por estos comicios.
Un reclamo joven
Para que no sea así, las instituciones tienen pensado contactar con cantantes como Rosalía, Stromae, Måneskin y Angèle. Por ahora eso no ha sucedido. Aunque no es de extrañar. “Nadie puede movilizar a la juventud mejor que los jóvenes”, lanzaba Margaritis Schinas.
Así defendía el mandatario que, hace unos días, hiciera un llamamiento a Taylor Swift para movilizar a los jóvenes europeos a ir a las urnas para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo entre el 6 y el 9 de junio. Algo que ha caído muy mal.
El 'rebote' de Buxadé
Rectificado el hecho de que un europeo acudiera a una estrella estadounidense para ello, ahora van por Rosalía y otros cantantes de Europa. Pero a Vox no le ha gustado ni un poco. Lo tachan de disparate.
"La última ocurrencia de las 'élites' desnortadas de Bruselas es contratar a cantantes millonarios. Por supuesto hemos preguntado a la Comisión por esta majadería, quién lo ha autorizado y cuánto nos va a costar", lanzaba el diputado de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé. Pide a los gritos “explicaciones inmediatas”.
La tensión viene de lejos
Para que sus seguidores no vieran que va de farol, ha compartido en redes la pregunta registrada para la próxima sesión parlamentaria en Bruselas. Una nota en la que, además, recuerda el anterior conflicto que su partido tuvo con la catalana.
Era el año 2019, durante las campañas de las elecciones generales, la catalana lanzó un mensaje más que claro en su perfil de Twitter: "Fuck Vox". Esas palabras molestaron ya a la formación que lidera Santiago Abascal que, ahora, no ha perdido oportunidad de volver a mostrar su disconformidad con la posible participación de la cantante en la campaña de las europeas.