Nuevo golpe a Piqué: su padre, atacado en público

A pesar de que la Kings y la Queens League van viento en popa, su presidente, Gerard Piqué, no deja de recibir golpes por todos lados. Por un lado, las denuncias por sus retos de graciosos, por el otro, el ataque gratuito que ha recibido su propio padre: en público y cuando menos lo esperaban.

Vamos por partes y empecemos por lo más nuevo. El empresario Joan Piqué se ha visto salpicado por una polémica que no esperaba y de alguien que fue parte de su familia hasta hace poco. Sí, hablamos de Shakira.

El jefe 

La colombiana y expareja del futbolista catalán ha sacado una nueva canción con Fuerza Rígida que ya se ha convertido en un éxito automático, El jefe. Se trata de una canción que ya ha sido alabada por su mensaje a favor de los trabajadores en la que denuncia a un supuesto superior lo mal que le paga mientras él va con un Mercedes-Benz.

Hasta aquí todo bien. El tema llega cuando, sin venir a cuento, y en medio de esta denuncia, el padre de Piqué acaba recibiendo un dardo directo de la cantante que, para muchos, es de muy mal gusto.

La frase de la polémica 

Si bien es cierto que la letra de la canción no deja de referirse a un supuesto jefe de la cantante, hay muchos que consideran muy fuerte lanzar este comentario en medio de la canción: “no hay mal que más de cien años dura, pero ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura”. ¿Tan mal está la relación de Shakira con el empresario?, se preguntan algunos. Bueno, se rumorea que la desahució.

La libertad creativa está allí para ser usada y, oficialmente, Joan Piqué ya no es más que el abuelo de sus hijos, pero Shakira ha ido a matar (perdón por el chiste). Los comentarios no se han dejado de suceder en las redes desde que se ha publicado la canción.

La fuente 

Este no es el único golpe que el exjugador del FC Barcelona ha recibido estos días. El alcalde de Málaga (y también los ciudadanos de la ciudad andaluza) le ha puesto los puntos sobre las íes después de que, en una conexión en directo por streaming animara a unos jóvenes a meterse en una fuente histórica --la de la Plaza del Obispo, datada del siglo XVIII-- para ganar unas entradas a la Kings League.

El mandatario de la ciudad, Paco de la Torre, tuvo que salir a reprochar la conducta de Piqué y recordar que la ciudad andaluza “no es una escuela de gamberradas”. Y es que el deportista era consciente que emplazaba a sus fans a cometer actos delictivos, hasta el punto que les prometió pagarles la multa.