Aunque lo niegue, Álvaro Mel se ha convertido en el actor español del verano. La serie Un cuento perfecto, basada en una novela de Elisabet Benavent, ha sido un éxito. La química que despiertan él y Anna Castillo y la historia trazada con cierto realismo y con final abierto la han convertido en un éxito. Pero es que, además, el actor tiene un nuevo proyecto.
No, no es su relación con la actriz catalana, eso sería algo personal. A nivel profesional, el 25 de agosto se estrena una película de terror, o un slasher como lo llama el actor, en la que los libros vuelven a tener mucho peso. Primero, porque se basa en uno, y después porque sus protagonistas son los miembros de El club de los lectores criminales, que le da título.
La película sigue los pasos de unos chicos amantes del terror, al que la realidad se les mete de por medio. Un caso de acoso los mete de lleno en una de asesinatos que ni ellos mismos se esperan. Todo bajo la amenaza fantasma de uno o varios payasos. Al más por estilo It.
Entre esta cinta y la comedia romántica de Benavent, era obligado que Crónica Directo hablase con el intérprete del momento.
- ¿Qué se siente siendo el actor español del verano?
- Es raro. Se me ha juntado todo, primero, la película la grabé hace un año y medio y la serie la acabé de grabar en enero. Es casualidad que todo va a ir este verano.
- ¿Cómo vive el boom de ‘Un cuento perfecto’?
- Es algo que no te esperas, obviamente. Haces un trabajo, estás contento con ese trabajo, crees que es bueno, con un equipo que confía en él, y de repente sale y pasa esto. Es algo totalmente impredecible. Es verdad que íbamos con una expectativa muy alta en España, pero que pase esto a nivel global es algo que yo tampoco me esperaba, creo que nadie se esperaba que, de repente, fuera número uno del mundo en Netflix, es muy raro. Igual, creo que se nota que todo el equipo ha ido a favor, que el guion era guay, que la directora era genial, que el elenco era muy bueno y al final esto se traduce en que a la gente le guste.
- Con este éxito a nivel mundial, ¿ha recibido propuestas allende los mares?
- He recibido comentarios de algunos directores de castings. Pero es algo que más allá de las propuestas. También sirve para reafirmarte un poco más como actor, al menos a mí me ha servido para ampliar un poco más el registro, para consolidarme un poco. Pero sí, claro, las propuestas también han llegado, tampoco han parado de llegar nunca y siempre ha habido movimiento.
- Usted empezó muy joven, hizo carrera de influencer y ya se consolida como actor. ¿Cómo está viendo este proceso?
- Desde el principio es un poco complicado, porque realmente yo no iba a ir por este camino. Yo quise empezar arquitectura. De hecho, así lo hice, acabé el primer curso y luego lo tuve que dejar, ya aposté un poco por aquí. Obviamente, al principio no tenía nada que perder y es cuando entré en la profesión, por casualidad, de rebote totalmente, gracias a Yolanda Serrano y Eva Leira, directas de casting y a Josep Cister que me cogió para su primera serie. Ya luego empecé a cogerle respeto a la profesión. Por eso, desde un primer momento pienso que no tengo nada que perder a ir cogiendo proyectos, aprendiendo y a trabajar duro. Luego vino Alejandro Amenábar, y ahí cogí muchas tablas en cuanto a la profesión y he ido haciendo varios proyectos. Esto lo he visto siempre como una carrera de fondo en la que no puedes ni tienes que dejar de aprender. Y aprendo eso de cualquier compañero, de cualquier técnico, de cualquier persona que me encuentre por la profesión. Siempre puedo sacar algo y aprovechar eso para mí.
- ¿Nunca sintió ganas de retomar la arquitectura?
- No volvería a hacer arquitectura. Hay cosas que me gustan de la arquitectura, pero creo que la forma en la que se me enseñó… Igual me equivoqué, también tenemos que decidir lo que queremos hacer el resto de nuestra vida cuando somos muy jóvenes y mucha gente se equivoca. Y no está mal equivocarse, pero no creo que volviese. Aunque sí que es verdad que hay cosas ahí dentro y siempre estoy dibujando y siempre con líneas rectas, muy al estilo arquitectónico, pero no volvería.
- Y supongo que tras el éxito de la serie menos. Debe haber sido toda una experiencia, ¿no?
- Estoy encantadísimo, porque la serie es producto de una adaptación de una novela de una mujer, el guion lo ha escrito otra mujer, la producción ejecutiva incluso, y la ha dirigido otra mujer. Creo que eso a día de hoy es muy necesario. Es una comedia romántica que no está tan estereotipada como las anteriores. Toda la vida ha habido comedias románticas, pero a día de hoy, si quieres hacer una comedia romántica como las de antes, has de cambiar cosas y evolucionar. Creo que aquí pasa. Desde el primer momento que se me ofreció este proyecto. Me gustó que hubiese una directora detrás, el hecho de trabajar con Anna, que me parece una grandísima actriz, y el rodaje fue bastante increíble.
- Dice que ahora, cuando se hace una comida romántica, debes cambiar muchas cosas. ¿Cree que el cine ha hecho mal algunas cosas y está empezando mejorarlas, en cuanto a construcción de estereotipos amorosos? ¿Hace falta una sacudida a esos guiones más tradicionales o a nivel personajes?
- No es que se hayan hecho mal las cosas, que a veces sí que las han hecho mal, pero creo que se han hecho en función de la época en la que estábamos. Es decir, en los 80 se escribe de una manera y en el 2023 se escribe de otra manera. Yo creo que tampoco hace falta cambiar lo de antes, porque es una parte del pasado que hay que cambiar. Ves Pretty Woman y es una obra en sí de la que podemos aprender a cambiar cosas. Ya que evolucionamos nosotros como sociedad, también el cine ha de hacerlo con la sociedad. Y esta serie lo hace. No es la típica serie, todo está más equilibrado entre él y ella y creo que así debería de ser. Hay situaciones que a veces se idealizan en las comedias románticas o en general que luego, en la vida real, no son ideales o son malas. Además, la serie desprende la naturalidad en el trato de la cotidianidad.
- Y ahora se pasa a otro género también algo denostado con ‘El club de los lectores criminales’. ¿Qué le atrajo de esta película?
- Me gustó la idea de hacer esta peli porque por tener un registro más. Es una peli de género, donde hay situaciones inverosímiles que son parte del género, tiene buena factura y está muy bien.
- ¿Es usted consumidor de cine de terror?
- Tengo un compañero de piso al que le encanta, y yo tengo mis favoritas, como It follows. En cualquier caso, la cogí para ampliar el registro y hacer poner el check al estar en un slasher español. También me gusta porque es un personaje dentro de un personaje.
- ¿Ha sido difícil?
- Sí, porque tenía miedo que quedase como mal actor. Hay miradas que yo haría como Álvaro actor que no las puedo hacer como tal, porque mi personaje también está actuando.
- ¿Le gustan esos giros?
- Yo soy muy clásico. Me gusta que las cosas cierren. Amenábar decía que lo que le gusta es que la historia empiece, transcurra y cierre. Yo soy bastante clásico en este sentido.
- ¿Usted es tan lector como su personaje?
- Sí, pero no consumo terror. Suelo leer novelas.
- Su personaje dice que leer es terrorífico y que hace falta más imaginación ¿Lo cree así?
- Leer puede ser terrorífico en el caso de que leas terror, te puede destrozar si lees novelas de amor/desamor... Depende del género. Pero me gusta mucho eso que dice Sebas, porque es muy sentido.
- Y cómo se dice en la serie, y tal y como hablábamos antes, ¿el terror y ciertos géneros están denostados? ¿Hace falta darles otro aire nuevo?
- Creo que, como te decía, has de ir evolucionando a medida que avanza la sociedad. Obviamente, un género se denosta, si haces lo de siempre y no creas una fórmula nueva, ya prácticamente todo está inventado. Si no creas una fórmula nueva, tienes que ser muy bueno en otros aspectos de la producción, pero si consigues destacar en algo, aunque repitas fórmula, funciona.
- Uno de estos puntos añadidos de la película es que hay un terror más real incluso, el acoso.
- Es mucho más terrorífico, sí. Si un profesor o una persona te acorrala en su despacho y te empieza a acosar es realmente más terrorífico que imaginarme que un payaso viene a por mí, la verdad.
- ¿Y vienen nuevas cosas?
- Ahora mismo he hecho una pausa. Trato de encajar promo y vacaciones. Quiero estar bastante tranquilo hasta septiembre y estar tranquilo. No quiero correr con la carrera. Me parece que es una carrera de fondo y no quiero moverme por fama o cosas así. En cuánto me llegue algo que me guste, voy a luchar por ello. ¡Y me puede no salir! Porque no soy nadie ahora para ir escogiendo qué puedo hacer y qué no. Si de repente sale algo que me gusta iré por ello, pero al menos voy moviéndome en una dirección que me parece correcta.