Jesús Llovera se deja llevar por 'la corriente' emocional en su debut en la dirección

El catalán Jesús Lloveras ha dado el salto que muchos actores dan, a la dirección. Lo hace con vocación internacional con La corriente, que para el resto del mundo se llamará Ibiza Blue. Ninguno de los nombres ha sido seleccionado al azar.

El título inglés alude a una de las islas más famosas de España y a su vez hace referencia al lugar donde sucede la acción, a sus playas azules y a la tristeza de sus protagonistas. Unos protagonistas (Gonzalo Bouza, Alicia Lorente y el mismo Lloveras) a los que una especie de corriente les lleva a encontrarse a la citada. Tres pérdidas que les han marcado de por vida.

 En palabras de su director, "es una historia que al final habla del amor, de la amistad, del duelo, que se hacen más duro cuando pierdes a seres queridos", ya sea el padre, un hermano o un hijo. Por eso, todos los públicos pueden sentirse interpelados, en especial, porque Lloveras va a la búsqueda de la emoción.

"Lo que quería era hacer una historia abarcable en un sentido técnico y económico, pero también una historia de verdad, cercana", subraya. El catalán es consciente que el tema no es nuevo, "estamos muy acostumbrados a ver muertes o romances, pero que todo se trata muy a la ligera" en las películas, considera.

Entrevista a Jesús Lloveras GALA ESPÍN Barcelona

En este caso, La corriente se centra en cada una de las historias de estos tres personajes sacudidos por la vida, cuyas vidas se convierten en vasos comunicantes. No filma nada más. Sólo sus diálogos, sus actitudes frente a la vida ante una pérdida y la posibilidad del amor y la superación tras una muerte muy dolorosa.

"El amor de verdad y la amistad y el duelo son emociones y sentimientos muy potentes y creo que motores muy interesantes para explicar una historia", indica. Es por ello que ha querido tratarlos "con la sensibilidad que se merece". "Tratar esas emociones y cómo nos relacionamos con las diferentes personas es muy interesante a nivel psicológico y a nivel humano", señala.

Fotograma de 'La corriente (Ibiza Blue)'

En cualquier caso, no le ha sido fácil. Cómo bien señala en entrevista con Crónica Directo se ha tenido que ceñir a sus conocimientos.

"Como actor me sentía más cómodo a la hora de atacar la película trabajando con los actores, yendo a los personajes y a las emociones, a la psicología, más que centrarme en la experiencia técnica que ahora no tengo", admite.

Entrevista a Jesús Lloveras GALA ESPÍN Barcelona

El también intérprete reconoce que La corriente tiene "una narrativa técnica sencilla, simple" que ayuda a explicar la historia que él quiere contar. Él define como "un drama romántico, que es como soy yo, dramático, romántico".

Pero, pese a que la gente que se acerque a la sala a ver la cinta se emocione, cabe decir que Lloveras dice ser, también "una persona positiva". Por eso, indica, "quería que esta película contase que, al final, pese a la dureza y las cosas malas que nos pueden pasar en la vida, siempre hay algo bueno, algo positivo, una manera positiva y optimista de ver las cosas".

Fotograma de 'La corriente'

Es cierto que se nota que hay una escasez de apuesta formal. Es una película que narra desde la emoción y que se ajusta también, como buena parte del cine español a unos recursos limitados.

El realizador señala que si bien como actor, él es "un contador de historias", como la cinta, se ha tenido que ajustar a un presupuesto. De allí el contar con “pocos personajes, que fuesen unas historias íntimas, potentes, con unas emociones fuertes que enganchasen” y que “tuviese un valor de producción interesante o visual”. Por eso, Ibiza fue el lugar.

Entrevista a Jesús Lloveras GALA ESPÍN Barcelona

A pesar de que Lloveras es de Barcelona, tiene un estrecho vínculo con Ibiza y su azul y el poder contar "con luz natural" para "rodar mucho exterior" le permitía centrarse en trabajar con los actores y reducir la inversión.

El resultado es esta corriente emocional que puede tocar la fibra del espectador y que el director espera que sea sólo un paso más hacia adelante a su carrera. Y avisa a navegante que, si bien esta es de escaso presupuesto y dramático, no se cierra a dirigir comedias o una de superhéroes si se lo proponen. Lloveras aterriza en la dirección con ganas de más.