Ana Obregón arremete contra sus críticos: "En España estamos en el siglo pasado"

Ana Obregón no deja de ir de escándalo en escándalo. Si la semana pasada se pensaba que había sido madre por gestación subrogada, esta hemos despertado con la noticia de que ha sido abuela y no, no se arrepiente.

Si bien en Estados Unidos es legal recurrir a los vientres de alquiler, en España es una práctica prohibida. Redes, medios e incluso políticos no dejaron de escandalizarse por lo que la bióloga más famosa del país hizo, pero ella ha roto su silencio y responde a todos ellos.

(I)Legalidad

“Este debate es absurdo”, sentencia sin tapujos. Alega que “esta técnica de reproducción asistida, se lleva haciendo hace muchísimos años y es legal en muchos países del mundo”. Claro que en el nuestro no, por eso dice que "en España estamos en el siglo pasado". Aun así, sostiene que “todo es legal”.

La actriz indica orgullosa que “la niña ha nacido en América y va a tener pasaporte americano (sic) y doble nacionalidad”. Y tras eso avanza que “legalmente es mi hija y así figura en su pasaporte”.

Convencida

Pese a la contradicción en la que cae a la hora de decir que es su nieta pero que legalmente es su nieta y que en España no es legal, Anita está convencida de que ha actuado con todas las de la ley. “La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa”.

Mientras la opinión pública no deja de tener recelos y 1.001 dudas sobre el comportamiento de la presentadora, ella ha sido todo lo contrario. “Nunca he pensado en abandonar esta idea, no. No me he rendido”, asevera. “Es que no se puede tener ninguna duda”, zanja.

Ni una crítica

Obregón se escuda en su hijo Aless, fallecido a causa de un cáncer hace casi tres años. “Si el testamento y la última voluntad de mi hijo era eso, ¿cómo no lo voy a hacer? Si yo le juré que lo iba a salvar y no pude salvarlo, ¿cómo no voy a hacer lo que él quería que hiciera?”, le pregunta al mundo.

La famosa incluso saca pecho y se enfrenta a aquellos que la juzgan: “Nadie en el mundo puede poner en duda que cuando una madre entierra a su hijo tiene que cumplir su última voluntad. Sólo una persona cruel de corazón o una persona que no lo tenga pensaría así”. Y advierte: “Si hay opiniones en contra, yo no aguanto ninguna, ni voy a admitir ninguna. Nada más que la de un padre o una madre que hayan enterrado un hijo. Sólo ellos son los que pueden opinar y los que pueden entender”.

Dificultades

La actriz reconoce que el camino “ha sido muy difícil”, pero no por el qué dirán o por la gente que ha estado en contra, sino porque “el embarazo no se produjo al primer intento, ni mucho menos; han sido varias veces y cada vez que no salía me llevaba un disgusto horrible”. “Ha sido una batalla, un largo camino, pero es lo que me ha mantenido con vida”, afirma

Más allá de todo lo cuestionable de la situación, la sonrisa que luce Ana Obregón en todas las fotos, muestra que la llegada de Ana Sandra, que así se llama su nieta, le ha cambiado por completo. “No sé cómo explicarte lo que ha sido mi vida. Pero ahora va a ser todo lo contrario. He vuelto a vivir. Tengo una razón para vivir”.