Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

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OBK: "A los conciertos vienen los hijos de la generación que ha crecido con 'Historias de amor'"

La banda electrónica española se encuentra girando por España con motivo de sus 30 años de carrera

3 octubre, 2022 00:00

No es nada fácil para los artistas seguir haciendo música, espectáculos y conciertos después de 30 años de carrera. Pero la banda electrónica española OBK lo sigue haciendo. 

El grupo formado por Jordi Sánchez y sus músicos se encuentran actualmente girando por España con motivo del 30 aniversario de su nacimiento. Una trayectoria marcada por el arranque de la música electrónica en el panorama español, pero que ha ido mucho más allá de su sonido. 

Desde 2016 sin sacar disco

No obstante, el cantante de la banda confiesa en una entrevista con Crónica Directo que ahora mismo no siente que sea el momento de hacer música nueva. Desde el lanzamiento de su último álbum OBK Live In Mexico en 2016, no han presentado ningún nuevo proyecto. 

Ahora, sin embargo, prefiere centrarse en sus conciertos, el calor del público y los hijos de esa generación que ha crecido con éxitos tan conocidos como Historias de amor o El cielo no entiende. Jordi Sánchez reflexiona sobre sus 30 años en el panorama musical y cómo ha evolucionado desde que él empezó a utilizar un sintetizador a los 15 años. 

--Pregunta: ¿Por qué motivo os encontráis ahora de gira?

--Respuesta: Hemos aprovechado este momento tan bonito como es el 30 aniversario de OBK y también el movimiento remember, que se lleva mucho ahora. Antiguamente las giras tenían un nombre, se hacían durante un par de años, luego te retirabas, componías el disco y vuelta a empezar. Pero ahora ha cambiado mucho: la contratación siempre está abierta, por lo que siempre estamos haciendo conciertos o actuaciones. 

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

--¿Qué es lo que más le emociona de volver a reencontrarse con el público?

--Disfrutar de todo lo que hemos conseguido y ver a esa generación que ha crecido conmigo y que nos sigue desde el minuto uno. Realmente, son muchísimos discos y canciones ya hechas y es un poco el recoger lo que se sembró, que es el respeto y el cariño de la gente. Pero también me sorprende mucho que se unan nuevas generaciones como son los hijos de esa promoción o gente de 30 años que ha crecido también con nosotros. 

--¿Se nota ese cambio generacional?

--Sí, mucho. Veo a gente muy joven que nos ha escuchado por sus padres en casa y al fin y al cabo OBK siempre ha intentado hacer música que conectara con todo el mundo, incluidos los más pequeños o jóvenes. 

--Al final esa es la función de un compositor. 

--Exacto: intentar hacer canciones que emocionan y que ayudan a la gente. Es una cosa muy bonita saber que, cuando yo no esté en este mundo, mi trabajo seguirá quedando ahí. Las canciones salen de la huella que quieres dejar en este mundo. En ese sentido, creo que OBK lo ha conseguido con creces. Son 30 años de carrera con muchas canciones que son muy reconocibles, así que en ese sentido me siento muy honrado y feliz. 

--¿Cómo vive los conciertos después de tantos años?

--La gente se conoce mucho la marca OBK, pero aún así es bonito el reto de que todavía hay muchas personas que no han visto en directo cómo eres, cómo es tu actitud frente al público y en ese sentido, me gusta que cada noche sea una sorpresa. Normalmente, lo más importante es el feeling y la actitud, por eso yo siempre intento que cada concierto sea una fiesta y que haya esa complicidad en todo momento, y creo que gracias a Dios lo consigo. 

--¿Por qué decidisteis volver a grabar vuestras canciones más míticas en un recopilatorio?

--Aunque esas versiones tengan ahora ya 10 años, porque las hicimos para celebrar el 20 aniversario, para mi gusto siguen siendo muy actuales. La idea era revisitar esas canciones que todo el mundo conocía pero de una manera mucho más actualizada, más moderna. Yo antes estaba muy influenciado por David Guetta y fui un poco en esa onda. Al final siguen siendo la base de mis directos y siguen sonando muy bien a día de hoy, y estoy muy contento de la realización de ese disco y de ese concepto. 

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

--¿Se plantearía hacer nuevas versiones?

--Yo creo que ya he hecho muchas versiones, sobre todo de Historias de amor, así que creo que ya hay que parar [risas]. Cada vez que salgo al escenario los directos son únicos, aunque siempre hay alguna sorpresita. Lo más chulo de los conciertos es que, por muchas veces que haga Historias de amor, cada noche es diferente.

--¿Siempre tuvieron claro que el sonido que querían explotar era el electrónico?

--Por supuestísimo. Yo siempre he dicho que no somos inventores de nada, sino que hemos sido más que claros con nuestras influencias. Además, era una época en la que muchos adolescentes estábamos fascinados por la música electrónica: poder hacer tus canciones con un sintetizador en tu habitación era otro mundo. Y en aquel momento era demasiado nuevo y la industria no estaba preparada. 

--Pero al final consiguieron ponerlo de moda. 

--Realmente la electrónica fue un punto a favor para OBK, pero mucho más a favor fue hacer buenas melodías, unas letras que la gente entendió y las hizo suyas, y la emoción; es muy difícil hablar de 30 años de carrera si las canciones no consiguen tocarte. En ese sentido, yo creo que el envoltorio le dio un plus, pero todo fue de una manera muy honesta y sincera. Nada fue premeditado, ni una operación de marketing que alguien nos dijera lo que teníamos que hacer, ni nada, sino que surgió de una manera muy natural

--¿Qué tiene la música electrónica que gusta tanto?

--No sé explicarlo, es algo que me fascina. Al final son emociones, pero sí que es verdad que para un chaval de 14 años que toca la guitarra, encontrar un sintetizador fue un juego por lo fácil que resultaba hacer música. Era Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como [risas]; de lo contrario, tenías que hacerte un grupo a la vieja usanza, con batería, bajo y guitarra. 

--¿Cómo ha sido la evolución de la música electrónica en el panorama español desde que empezaron?

--Muy bien, realmente siempre es hacia delante. La música electrónica está en todos los estilos: en el trap o en el rock... Al final lo ha impregnado todo y ha hecho que haya gente con mucho talento creando cosas muy interesantes o chavales que, con 15 o 16 años, están haciendo cosas chulísimas con unos aparatos que yo ni imaginaba. 

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

Jordi Sánchez, cantante de OBK / CEDIDA

--Claro, porque los aparatos electrónicos también han mejorado con los años.

--Ha cambiado todo pero nada al final, porque al final tiene que resultar en una canción que emocione y que guste. Puede haber mucha gente haciendo reguetón o trap pero cuando hay un tema que mola, todo el mundo sabe que es un hit. Por ejemplo, te puede gustar más o menos Rosalía, pero todo el mundo que escucha Despechá sabe que eso es un temazo porque es una canción pegadiza. Todo el mundo hace canciones, pero hacer canciones que conecten es muy complicado. 

--¿OBK se vería haciendo otro tipo de estilo de música?

--No. Lo bueno de la electrónica es que es muy versátil y da mucho juego, por lo que me ha permitido cambiar muchas cosas a la hora de hacer las producciones. En 30 años me he dado el gusto de experimentar y hacer inventos, pero sí que es verdad que, haga lo que haga, siempre sonará a OBK: mi voz es muy personal, mi manera de componer también y eso es muy reconocible.

--¿Después de 30 años, qué más le queda por hacer? 

--La verdad es que soy una persona que dejo que la vida fluya y ahora estoy disfrutando de los conciertos y estoy aquí hoy, pero no pienso a largo plazo ni casi a medio. A nivel de canciones me pasa lo mismo: las cosas que me han pasado en la vida han sido bonitas cuando no las he buscado. Por eso, en el sentido de música, canciones o disco nuevo, simplemente llegará el momento en el que tendré canciones para compartir pero ahora mismo estoy muy feliz y disfrutando de los conciertos y de todo lo conseguido. 

--¿Alguna vez se ha sentido estancado?

--No, no tengo una necesidad vital tampoco. Yo entiendo a los fans cuando me preguntan si tengo música nueva, pero tampoco quiero correr. Siempre se está trabajando, pero Dios dirá. Ahora mismo no tengo esa necesidad como tenía antes de sacar un disco cada dos o tres años. Después de 30 años puedes tomarte las cosas con mucha más calma, pero sí que es verdad que todo lo que ha sacado OBK ha sido por una necesidad vital y musicalmente.

--¿La marcha de Miguel fue un punto de inflexión para el proyecto?

--Por supuesto. Nunca hubiéramos pensado que nos íbamos a separar, pero esas cosas pasan en las parejas profesionales, que cada uno lo lleva a su manera y las ilusiones son diferentes. Llega un punto en el que dices: "Hasta aquí hemos llegado", y no pasa nada. Yo en ese sentido siempre he sido muy honesto: ha sido un sueño mío personal compartido con mi mejor amigo. Salió todo bien y hemos estado juntos durante 20 años pero él se quiso bajar del tren porque ya no sentía lo que yo sentía por este proyecto, pero no pasa nada. Hubiera sido mucho más complicado que yo lo hubiera dejado [risas].

--¿En algún momento usted se ha planteado dejarlo?

--Eso es la vida, tiene que fluir. Lo importante es tener ilusión y en ese sentido estoy contento y disfrutando de una gran gira, de un gran año, de muchos conciertos y de una carrera muy bonita. OBK es mi vida, es el sueño de un adolescente hecho realidad, por eso creo que la vida me ha dado mucho más de lo que le pedía. No hay mayor trabajo en el mundo que hacer lo que te gusta.