La marquesa viuda de Griñón, Esther Doña, ha anunciado su boda con el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. El magistrado que lleva el caso Pujol aparece en portada de la revista del corazón ¡Hola! junto a su futura esposa, que detalla que el enlace tendrá lugar a principios del verano de 2023.
Ambos se han comprometido un año después de que iniciar un noviazgo que no ha sido precisamente discreto. Ni ella ni él se han escondido de las cámaras y han dado muestras públicas reiteradas de la complicidad de la pareja.
Anillo de Suárez y petición en Mallorca
Ambos han seguido esta misma tónica al dar a conocer el enlace. La futura novia asegura que la “petición fue muy emotiva”. Detalla que Pedraz la sorprendió con “una cata muy románica en la que expresaba abiertamente sus sentimientos hacia mí y un anillo precioso que, como él dice, va a juego con mis ojos”.
Se trata de un anillo de diamantes y zafiros de la joyería Suárez y la petición tuvo lugar durante una escapada de la pareja en Mallorca. Doña recuerda que ambos eran amigos antes de ser pareja, ya que el magistrado era íntimo del marqués de Griñón, Carlos Falcó, que falleció en marzo de 2020 por Covid.
Choque de Doña con la familia Falcó
Su viuda no se pudo despedir de él ni participar en el entierro, ya que también se contagió de la enfermedad. Al poco tiempo del deceso abandonó el palacio El Rincón, donde residía, un inmueble que ha heredado Tamara Falcó, la hija más conocida del noble. De hecho, se ha hablado mucho de las discrepancias entre los descendientes del marqués y Doña, que se ha quedado al margen de todos los actos familiares que se han celebrado en memoria del que fuera su marido.
Su boda con Pedraz pondrá el punto y final a esta etapa incluso en el plano burocrático. Tras el enlace ella perderá el título de marquesa viuda de Griñón. Cabe recordar que el fallecido dejó en herencia este título a Tamara, la hija que tuvo con Isabel Preysler.
Juicio del ‘caso Pujol’
Fuentes judiciales apuntan a que el enlace tendrá lugar antes de que se celebre el juicio del caso Pujol. No esperan que el inicio de uno de los procesos más esperados por la sociedad catalana tenga lugar hasta finales de 2023 o principios de 2024, ya que aún quedan pendientes los últimos pasos de la instrucción.
Los mismos interlocutores también indican que existe otra razón más prosaica que apunta hacia este calendario, que no ha sido confirmado de forma oficial por parte del Alto Tribunal. La agenda de causas que se empezarán a juzgar a partir del año próximo casi ha llenado todas las salas disponibles.