Giro inesperado en el caso que enfrenta a Mariló Montero con los paparazzi Gustavo González y Diego Arrabal. La periodista los demandó por un supuesto delito de intromisión ilegítima en el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen por unas fotos que le hicieron.
Las imágenes no sólo fueron tomadas sin su consentimiento sino que además se usaron para poner en duda la orientación sexual de la presentadora. Un hecho que ya está en manos de la justicia con una primera sentencia a favor de ella.
Indemnización récord
El Juzgado de primera instancia número 35 de Madrid condenó a la agencia de los citados fotógrafos, Código Press, a pagar a Montero una indemnización récord de 265.000 euros por las fotografías que tomaron durante el fin de año de 2015, cuando la demandante disfrutaba de unas vacaciones en Maldivas y Bora Bora. Pero esa sentencia ha quedado en suspenso.
El mismo Arrabal aseguraba que si tenía que ir a la cárcel por este reportaje iría, pero presentó un recurso a la Audiencia Provincial de Madrid que estima que la sentencia anterior debe quedar en suspenso. El motivo es que el caso ya se dirime en Barcelona.
Juicio en Barcelona
El Juzgado de Instrucción número 30 de la capital catalana ya instruye el caso y evalúa la responsabilidad criminal a título personal de los fotógrafos. Ambos se enfrentan a una petición de prisión y de inhabilitación para el ejercicio de la profesión por tiempo de seis años, así como al pago de una indemnización de 265.000€ por daños morales. Es decir, por el mismo caso por el que ya fueron condenados.
De esta manera, el foco judicial apunta ahora a Barcelona, donde el juzgado ya ha ordenado la apertura de juicio oral por un presunto delito de revelación de secretos cometido por Arrabal y González. Por el momento, ya se les ha solicitado que depositen la fianza de 265.000 euros para hacer frente a la posible responsabilidad civil derivada de la causa.
Situación de los implicados
Los abogados de Mariló Montero afirman tener "la confianza" de que la resolución del caso será a su favor y servirá "para renovar los límites que nunca pueden ser traspasados en nombre del derecho a la información" y para cimentar las bases del "estándar indemnizatorio para casos venideros en que esos límites sean transgredidos de forma flagrante".
Diego Arrabal y Gustavo González no pasan por buenos momentos. El primero se mantiene alejado de la televisión desde hace meses tras ser despedido de Mediaset. Por su parte, González tiene otro caso abierto con la justicia por un presunto caso de espionaje a personajes famosos, la operación Deluxe, en la que se evalúa si habría pedido y obtenido informes policiales y datos confidenciales de algunas celebridades.