Han pasado ya más de 48 horas desde que Jennifer Lara, la extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa, se vio obligada a entregar a la policía a su hija de dos años por orden de un juez debido a la batalla judicial que mantiene con su expareja por la custodia de la niña. Después del vídeo que se ha viralizado en redes sociales, la joven ha acudido al plató de Viva la vida para contar su situación.
"Quiero dejar algo muy claro: si yo hubiera querido separar a la niña de mi expareja, me hubiera ido de Valladolid a los tres meses de tenerla, cuando nos separamos, y no hubiera firmado nada", ha anunciado aún con los nervios a flor de pie y muy afectada. Emma García ha intentado tranquilizarla, sin mucho éxito.
Denuncias
El motivo por el que la policía se llevó a su hija fue porque la extronista incumplió una de las cláusulas del convenio regulador que hicieron tras su separación en el que se establecía que, si alguno de los padres abandonaba Valladolid, perdía la custodia. "Yo me fui de allí por trabajo. Nunca he tenido intención de hacerle nada malo", apunta ella.
De hecho, ella le notificó de que se iba a mudar por una propuesta de trabajo y le propuso llegar a una acuerdo por la custodia de la niña, que hasta ese momento la tenía ella hasta que la pequeña cumpliese tres años. No obstante, él la denunció por secuestro sin haberse ido todavía de la ciudad. Fue entonces cuando se procedió a la "entrega inmediata" de su hija "con auxilio de los Cuerpos de Seguridad del Estado".
Un verdadero infierno
Sin embargo, antes de que se diese ese acuerdo, Lara confiesa que antes vivía una situación insoportable en Valladolid: "A mi me insultaban por la calle. En el confinamiento él hacía como que ni yo ni la niña existíamos. Luego me alquilé un piso a cinco minutos de su casa". Es por ello que sostiene que nunca le ha negado ver a la niña.
Así las cosas, Jennifer confiesa que no sabía lo que estaba firmando: "No soy consciente de lo que firmo, lo hice sin abogados y bajo presión...". A pesar de ello, en ese contrato se establecía que él le tenía que pasar la manutención, cosa que sí hacía, pero durante todo este tiempo no ha ido a visitar a la niña: "Nunca".