Raquel Mosquera se ha empoderado tras su último achaque de salud. Olvidada como la viuda de Pedro Carrasco, reclamó parte de su protagonismo en el nuevo boom de Rocío Carrasco para reivindicar el papel del que fuera su marido, pero las cosas no le salen del todo bien.
Las declaraciones de Rociito si bien hizo que regresara a los platós y consiguiera ser colaboradora de Viva la vida, también le ha causado más de un disgusto. Y con la llegada de la segunda parte del documental que prepara Telecinco parece que se avecina tormenta.
Contra Rocío
Carrasco lanzaba la bomba en uno de los especiales de Montealto: no conserva ninguno enser de su padre, un hecho que le duele. La peluquera se vio atacada de forma directa. “Cuando yo tengo, todos los trofeos de mi marido, Pedro Carrasco, que no tienen valor económico y sí sentimental será por algo, os lo aseguro. Será porque yo renuncie a lo que tenía más valor económico y me correspondía”, sentencia.
Por si fuera poco, no tuvo ningún tipo de pudor de acusar a la que fuera su hijastra: “Él quiso mucho a alguna persona que, con los años, cuando creció, supuestamente no hizo lo mismo. Especialmente cuando a esa persona dedicó mucho tiempo, atención educación y cariño. Pero él la echó en falta en muchas ocasiones”.
Habla su cuñado
No fue el único que recibió. Mosquera, al ver que su excuñado, Antonio Carrasco, aparecía en apoyo de Rocío también cargó contra él. Asegura que sólo llamaba al boxeador para preguntarle por la herencia y no por su salud, incluso le reclama 3.000 euros que le dio Pedro. Claro que él ya ha hablado y le da dado una buena estocada.
“A día de hoy y después de todo lo que he visto, puedo decirte que estoy con mi sobrina a muerte y la defiendo sin dudarlo”, apunta Antonio a La razón. Eso sí, por el momento, no quiere entrar en polémicas. “Mi mujer y yo hemos decidido no pronunciarnos al respecto y seguiremos con la línea del silencio hasta que vea o escuche algo por lo que considere que tengan que hablar”, concluye.