El testimonio de Rocío Carrasco en la última entrega de Montealto: regreso a la casa sigue dando de qué hablar. Después de sentenciar y romper definitivamente con los Mohedano y lanzar unos cuantos zascas a José Ortega Cano, ha salido a la luz en qué posición se encontraba Fidel Albiac en medio de esta polémica.
Ha sido Carmen Borrego, una gran e íntima amiga de la familia de la Jurado, la que ha desvelado el papel tan importante que ha desarrollado el marido de Rocío Carrasco durante todos estos años en el conflicto familiar, uno muy diferente al que se había retratado.
Imagen equivocada
Siempre se había dicho que Albiac era el causante de que Rociíto no se hablase con sus tíos Amador y Gloria Mohedano, algo muy lejos de la realidad. Según la hija pequeña de María Teresa Campos, "Rocío no ha hecho muchas cosas estos años contra las cosas que se han dicho porque Fidel le frenaba".
Sobre su relación, afirma que ha habido "momentos que ellos no lo han pasado nada bien" debido a esta polémica familiar. Sin embargo, era Albiac el que calmaba y apoyaba como el que más a Carrasco: "No hay nadie con más paciencia que Fidel. Vivía con ella y sabía mejor que nadie el dolor que estaba pasando".
Apoyo fundamental
Así las cosas, "si él se metía era porque sabía cómo estaba Rocío y lo que estaba pasando. Sufrir en silencio viendo cómo todo el mundo se hace una campaña contra ti es terrible", ha asegurado la colaboradora. Con todo, Rociíto también ha recibido el apoyo de sus amigos y su familia no mediática.
Por tanto, la imagen de que Fidel era el que controlaba a Rocío ha quedado negada indudablemente con estas declaraciones de Carmen Borrego, siendo todo lo contrario: su marido ha sido el punto de apoyo y el equilibrio más fundamental de la hija de Rocío Jurado en sus peores momentos.