Pablo Urdangarin se ha convertido en la cara amable de la familia. Su actitud sincera y despreocupada a la hora de hablar de la separación de los exduques de Palma le ha hecho ganarse el aplauso de la ciudadanía y el respeto de la prensa, que se ha vuelto a acercar a él.
Con su característica educación, el jugador de balonmano ha respondido sin ningún tipo de pudor sobre una posible reconciliación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin que, por ahora y según su propio comunicado, sólo han “interrumpido su relación matrimonial”. La esperanza de su hijo es notable.
Optimismo
"Sí, yo creo que sí. No sé, sería lo normal, sí", valora a los micrófonos de los periodistas y ante las cámaras. Para muchos es algo improbable y hablan de “traición” del vasco a su esposa, después de que se le viera pasear de la mano con Ainhoa Armentia.
El abogado del empresario, Mario Pascual Vives, matizaba recientemente que el concepto “interrupción matrimonial” no se trata ni de una separación, ni de un divorcio. Es más, asegura que la pareja se encuentra en un "impasse".
Discreción absoluta
Pablo parece ser también positivo al respecto y asegura que son "optimistas" con esta situación y espera que "sí, ojalá", sus padres vuelvan a estar juntos y reconduzcan esta complicada situación.
Más discreto se ha mostrado a la hora de detallar si su madre ha viajado ya a Abu Dabi para ver a Juan Carlos I: "No sé, la verdad es que prefiero no comentar. Gracias". Del mismo modo, "no sabe aún" si doña Cristina viajará a Barcelona en los próximos días para reencontrarse con él. Y es que, con tantos compromisos con el Barça, es el único de sus hijos que no la ha visto desde que saltara la noticia. "La verdad que me gustaría verla, pero no sé. Ya hablaremos", sentencia.