Paz Padilla está viviendo su momento profesional más complicado. La presentadora de Sálvame ha dejado Telecinco tras las últimas polémicas. La humorista fue vista por última vez en el programa el pasado 20 de enero, cuando protagonizó un tenso enfrentamiento con Belén Esteban por las vacunas contra el coronavirus.
Ahora Padilla se enfrenta a un nuevo varapalo profesional. La tienda que abrió con su hija Anna Ferrer en Zahara de los Atunes (Cádiz), No ni ná, ha tenido que cerrar. Según la revista Semana, el negocio familiar "no es tan rentable como en un principio imaginaban".
Poco rentable
Y es que, además de la falta de éxito, el establecimiento se inundó a finales de diciembre de 2021 y todavía no ha podido arreglarse del todo. "Ambas han decidido que la tienda cierre temporalmente y solo abra en temporada alta o cuando haya vacaciones de por medio, por lo que solo estará abierta al público en días contados", apunta la publicación.
La afluencia del establecimiento es mínima desde su inauguración y hay poco más de 1.000 personas censadas, lo que hace muy difícil que salgan los números si se tiene abierta todo el año. No obstante, la venta online parece que funciona un poco mejor y las empresarias ya están preparando nuevos diseños y colecciones.
Inundación
A finales de diciembre la tienda de Paz y su hija se inundó. La meteorología hizo estragos en la zona del sur de España y le causó problemas para su tienda. El agua entró por todas partes y los responsables de la misma tuvieron que usar cubos, fregonas y todo tipo de utensilios para solucionar el problema.
En unas fechas navideñas en las que las ventas podrían haber aumentado considerablemente, la presentadora tuvo que cerrar temporalmente. Algo que impactó negativamente para el balance anual de su negocio y que podría haber sido detonante para acabar con el establecimiento ahora.