Detenida una mujer por acosar y amenazar de muerte a Candela Peña y a su hijo

La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Barcelona a una mujer por ciberacosar durante ocho meses a la actriz Candela Peña y a su hijo, un menor de 10 años. A través de varios perfiles en las redes sociales, la arrestada enviaba mensajes amenazantes, incluso de muerte.

Según Efe, la detenida, una mujer de 22 años, creó más de 20 cuentas con la única intención de amedrentar a la actriz. Por todo ello, se la acusa de haber cometido los delitos de amenazas de muerte y acoso.

Inicio de la investigación

Por medio de las redes sociales, el propio cuerpo policial ha detallado que en estos mensajes la arrestada expresó su "admiración/decepción" y "amor/odio" de forma indistinta hacia la actriz. Asimismo, detalla también que la investigación se inició tras la denuncia interpuesta por la actriz, el pasado mayo, en una comisaría de Madrid, donde manifestaba ser víctima de un incesante acoso y amenazas graves de muerte.

En su denuncia, Peña aportó más de 40 páginas con capturas de pantalla de cientos de publicaciones y mensajes recibidos en su cuenta de Instagram. En ellos, la presunta autora asediaba a su víctima con amenazas que le generaban angustia y preocupación, no solo por su contenido, sino por el miedo a sufrir algún tipo de daño personal.

Una de las amenazas recibidas por la actriz / INSTAGRAM

Amenazas de muerte a su hijo 

La incesante escalada de hostigamiento llegó al extremo de recibir una foto de su hijo de 10 años con el mensaje: "Te juro que lo mato". Todos los mensajes provenían de perfiles falsos creados con la única intención de acosar y amenazar a la víctima, llegando los agentes de la Policía Nacional a contabilizar más de una veintena de cuentas creadas en las redes sociales.

Los investigadores obtuvieron datos de los perfiles como su contenido y los datos técnicos asociados y, tras su análisis, lograron identificar a la usuaria. Tras ser detenida en su domicilio de la provincia de Barcelona, los agentes constataron que la mujer vigilaba y controlaba los movimientos de la víctima: sabía dónde estaba y qué hacía en cada momento.