Jorge Javier Vázquez ha regresado de sus vacaciones de Navidad con las pilas cargadas. Si hace dos días le ponía los puntos sobre las íes a Rocío Flores, ahora lo hace contra los periodistas que emiten informaciones poco veraces sobre él.
Todo surge de un titular que aseguraba que Rocío Carrasco no apoya a JJ en su faceta como actor por no ir al estreno de Desmontando a Séneca en Madrid. Un hecho que se debe a que él mismo se lo pidió.
Primeras acusaciones
“Creo que deberíamos empezar a ser todos más rigurosos. No venderlos como noticia, sino como opinión”, señala. Y para los que apunten hacia él o los colaboradores de Sálvame detalla que en ese caso ninguno miente: “Puede que se equivoquen en sus informaciones, por supuesto, pero no retuercen la realidad para servirla como a ellos les convenga”.
Tras la justificación previo ha llegado el ataque y ha puesto el foco en una periodista en concreto, Mayte Alcocer, de La Razón. Ella afirmó que el regreso de Alba Carrillo a Telecinco es todo un pulso ganado al catalán.
Ataque directo
“Jamás veté a la madre ni a la hija”, sostiene antes de llamarla a ella y a otras, “redactoras que juntan letras con mayor o menor fortuna” que recurren a su “soberbia y egocentrismo” para “salvar sus miserables escritos”.
De Alcocer y su artículo en particular dice que es “una porquería” y de allí va al ataque personal porque le dice que puede ser el principio de su caída. Allí el presentador ya se dirige a ella y le dice tú a tú que él es afortunado al menos por llegar a la cima “porque con tu bagaje no vas a llegar más que al descansillo de la primera planta. Suertuda tú, que jamás llegarás a tener caída”, le espeta.
Defensa y crítica
Le importa poco que le lluevan “hostias por hablar así de una profesional mediocre”. Asegura que está acostumbrado a que lo acusen de déspota pero le molesta que ahora se le sume el calificativo de “maltratador” desde que se lo dijera Massiel en directo.
“Si un artículo tan asqueroso se publica en La Razón, que es un medio en el que trabaja gente valorada, imaginad lo que se llega a publicar de ahí para abajo”, acusa con desdén al resto de compañeros de profesión.