José Ortega Cano poco se imaginaba que, 15 años después de la muerte de Rocío Jurado, celebraría su cumpleaños en el ojo del huracán por su matrimonio con La más grande. A pesar de todo el tiempo que ha transcurrido desde aquel fatídico 1 de junio de 2006, el torero cumple este jueves 68 años en uno de los momentos más agridulces de su vida.
Y es que aunque él siempre ha intentando mantener su vida personal al margen del escándalo, a raíz de la emisión de la serie docuemental Rocío contar la verdad para seguir viva se ha vuelto a especular sobre la verdadera relación que mantenía con la artista. De hecho, Rocío Carrasco, primogénita de la cantante, daba un paso más al considerar que su madre cometió un error el día que se juró amor eterno por segunda vez.
Delicado estado de salud
Si bien lo cierto es que los últimos meses no han sido nada fáciles para el torero. Su delicado estado de salud, y las polémicas de su familia han perturbado la paz en su hogar. A todo ello, cabe recordar que a finales de 2020, Cano era hospitalizado tras sufrir un episodio de amnesia transitoria, provocado por un ictus.
El padre de Gloria Camila hacía saltar todas las alarmas tras sufrir una pérdida de memoria repentina mientras disfrutaba de una tarde de amigos, junto a su mujer. Pocas semanas después, y acorralados por los incesantes rumores de crisis matrimonial entre él y Ana María Aldón, el matrimonio y su hijo en común daba positivo por coronavirus.
Crisis matrimonial
De hecho, ya entrada la primavera de este año, Ortega todavía presentaba secuelas compatibles con la infección. Tras ser hospitalizado y sometido a múltiples pruebas, los médicos le daban el alta. Si bien a finales de verano, el torero reaparecía en televisión con una polémica entrevista a Toñi Moreno en Viva el verano.
Días después, era la propia Aldón quién confirmaba que el regreso de su marido a la televisión había supuesto una grave crisis entre ambos. Con todo, la pareja seguía adelante, aunque este mismo otoño, la gaditana daba a conocer un nuevo percance de salud de José: el torero había sufrido una caída y se había golpeado fuertemente en la cabeza, llegando a perder la visión de un ojo. Hoy ya recuperado de su último susto, Cano intenta vivir con tranquilidad, aunque no se descarta que celebré el día con sus más allegados.