Jorge Javier Vázquez, a vueltas con Hacienda: "El día que recibes una carta, date por fastidiado"
El presentador de 'Sálvame' se muestra tajante: "Todo está diseñado para que no acudas a los tribunales y pagues sin rechistar"
16 diciembre, 2021 15:54La sombre de Hacienda persigue a Jorge Javier Vázquez. Desde que hace unos años el ente público le reclamara aclarar sus cuentas, el presentador ha dado la batalla para justificar que no debe nada. Y no siempre le ha salido bien. “Siempre, siempre, aparecerá un papelito para recordarte que lo que tenías ganado tampoco estaba tan claro”, asegura.
El de Badalona lanza este mensaje al ver un titular en la prensa “Hacienda no siempre tiene la razón: los contribuyentes ganan un 51 % de los pleitos”. Una opción perfecta para recordar que él mismo lo vivió en sus propias carnes y recordar que “una de las peores cosas que te pueden suceder es que Hacienda aparezca en tu vida”.
Puro terror
El catalán se sintió señalado cuando le exigían que pagara sus cuentas pendientes. “Qué ilusos. Como si la cosa fuera tan fácil. El día que recibes una carta de Hacienda, date por fastidiado”, asevera.
Un “calvario”, así califica lo que vivió él cuando se presentó delante de un inspector. “Ahí empiezas a saber a lo que te enfrentas, pero nunca tienes una idea clara de cuándo acabará el viacrucis porque las resoluciones se alargan años y años con el consecuente desgaste psicológico --cercano al terror-- y económico”, asegura.
Batallas legales
JJ sostiene que “todo en Hacienda está diseñado para que no acudas a los tribunales y pagues sin rechistar”. “Saben que, si vas a juicio, es bastante probable que muchas cosas las pierdas. Aceptar la sanción y la multa es lo más sano psicológicamente, pero imposible de llevar a cabo cuando sabes que están siendo profundamente injustos”, matiza.
Sobre su caso, indica que no sabe los años que lleva enfrentándose al fisco, sólo que ha perdido y ha ganado. Pero está decidido a dar la batalla porque apunta que su silencio al respecto es de lo que más se arriepente. “Te aconsejan que no se te ocurra decir absolutamente nada porque los inspectores se lo toman muy mal y las consecuencias pueden ser nefastas”, apunta. “Qué malo es el miedo”, sentencia.