Las semanas de Secret Story comienzan los jueves con la expulsión de un concursante y las nominaciones y esta ha empezado con una gran sorpresa: Julen no salvó de la nominación a su pareja, Sandra Pica, para que los Gemeliers y Luis Rollán no salieran nominados.
Pocos lo sabían. Los cantantes pensaban que el vasco habría salvado a su chica y que ellos entraban en la terna, pero les confesó que no fue así. La catalana lo pudo ver con sus propios ojos.
Advertencia inicial
Los responsables del reality le pusieron a la pareja el momento en que Julen tomó la tan controvertida decisión. “Me lo imaginaba. Su actitud siempre es muy cariñosa, pero estos días tres veces más. Tonta no soy, le conozco ya un poquito”, confiesa.
La joven no consideró que fuera una traición. “Sentía la culpabilidad que él tenía. Pensaba que era porque no me pudo salvar, no porque fuera su decisión”. Y le advirtió: “fue una decisión y las decisiones tienen sus consecuencias”.
Giro de guion
Pese a la guerra que se podía generar, la sangre no ha llegado para nada al río. “Yo no voy a cambiar contigo ni va a cambiar cómo te quiera, ¿qué me puede sentar mejor o peor?, vale”. No ha sido para tanto. Es más, ha ido a mejor.
En un momento de confesiones absolutas, aseveró que, después de su primer novio, Julen es la única persona que la ha hecho sentir igual de enamorada. "El día de mañana Julen se puede convertir en el amor de mi vida. Es sencillo y loco... Lo que necesito para ser feliz”.
Confesion de amor
“Si lo que hizo ayer, lo hubiera hecho hace mes y medio no le vuelvo a hablar porque ahora mismo sé querer a alguien y él me ha enseñado a saber querer", afirma Pica.
La confesión de amor fue a más: "Él me recogió de un pozo y ha sido un ángel en mi vida. Ayer me dijo que cuando tengamos un hijo quiere que sea como yo". El amor está en el aire.