Rocío Flores cumplió 25 años el pasado miércoles. Sin embargo, con esta ya es la tercera vez que la joven lo celebra por todo lo alto. El fin de semana pasado Ro sopló las velas por adelantado con su padre y Olga Moreno; el mismo día del cumpleaños sopló las novias con su novio; y anoche asistió a una fiesta sorpresa en su honor.
La encargada de organizar el evento fue su representante y amiga Marta. En un exclusivo local de Madrid, la esperaban su tía Gloria Camila, amigos como Jorge Díaz, y algunos compañeros de El Programa de Ana Rosa, entre los que estaban Patricia Pardo, Miguel Ángel Nicolás o Marta Riesco.
Grata sorpresa
No obstante, hubo una ausencia notable: su novio, Manuel Bedmar. El joven no pudo desplazarse desde Sevilla puesto que tenía obligaciones laborales al día siguiente. "No sé quién hay, es todo sorpresa, tengo unas ganas locas de entrar", aseguraba la joven antes de encontrar a todos los asistentes a la fiesta.
En este día tan especial para Ro, no quiso pronunciarse acerca de si su madre, Rocío Carrasco, la había felicitado o no por su cumpleaños: "No es el día para hablar de eso". Con todo, aseguraba que había sido un año bastante complicado y que venía a "disfrutar y pasármelo bien".
Su familia
Lo que sí estuvo dispuesta a revelar fue el deseo que pidió al soplar las velas: "Tiene que ver con mi familia, que para mí es lo más importante". Flores ya ha dejado claro que los miembros que forman su familia son Antoniodá, Olga Moreno y su hermano.
Sobre su madre, ni mu. Por eso siempre se ha mostrado de lo más distante cuando se le ha preguntado sobre la segunda parte de la docuserie de Carrasco: "Sabéis cómo soy, prefiero mantenerme al margen".