María Teresa Campos se las prometía felices hace unas semanas cuando, por fin, pudo vender su mansión por 2,5 millones de euros. Esa alegría se ha tornado en problema.
La presentadora vendió su casa con la intención de sanear sus cuentas y de mudarse más cerca de su hija Terelu, en una urbanización de lujo de Aravaca (Madrid). Todo parecía resuelto pero algo ha fallado.
Vetada
Firmada la venta de su casa, la entrada a la nueva vivienda de alquiler se ha complicado. Lo que no le ha pasado en la televisión le ha pasado en el sector inmobiliario: la han prohibido la entrada.
El veto ha llegado de la mano de los vecinos de Terelu, según revela Informalia. Aseguran que suficiente presión mediática viven todos por la presencia de la famosa, para que ahora venga su madre.
En la cuerda floja
La situación ha llegado a tal extremo que los mismos inquilinos se han puesto en contacto con el propietario del inmueble para que no le venda la casa a María Teresa. "Los vecinos no quieren a otra Campos en la urbanización”, apuntan fuentes citadas por el medio.
El problema principal es que el comprador de la casa de la que fuera reina de las mañanas ya ha firmado las arras y en las próximas semanas se tiene que instalar. ¿Accederá el propietario a las presiones de los vecinos? ¿Se quedará sin casa la matriarca de las Campos?