Miguel Frigenti y Bigote Arrocet llegaban este jueves a la noche de expulsión de Secret Story con muchos asuntos pendientes. El primero, por todas las peleas que ha generado dentro de la casa; el segundo, por la polémica de fuera por su relación con María Teresa Campos.
La audiencia por eso lo ha tenido más que claro. Con más de un 70% de los votos, el humorista chileno ha abandonado la casa y ahora se enfrenta a todo su pasado.
Visión de futuro
El cómico tuvo muy claro desde el martes que él era el candidato. Conocedor de cómo funciona la televisión supo ver qué su compañero de nominación daba juego e iba a salvarse. Así ha sido.
Lo cierto es que Edmundo no tuvo muchos enfrentamientos en la casa. Pasó casi desapercibido. Lo único que ofrecía es información sobre sus infidelidades y cómo rompió con María Teresa Campos.
Revelación
En el repaso de la línea de su vida, contó que tuvo que vivir debajo de un puente y cómo llegó a España. Lo que más importaba a la audiencia no se lo dejó en el tintero. Tuvo todo tipo de buenas palabras para quien fuera la reina de las mañanas pero desmintió que la dejara por WhatsApp.
El ya exconcursante de la casa de los secretos sabía que estaba allí por eso. Y ya lo contó. El martes, ya cansado de todo, cuando era el turno de argumentar porque tenía que quedarse pidió que ese favor de la audiencia lo merecía Frigenti. Así ha sido.
Secreto oculto
Sobre su secreto ha revelado que es hermano de su padre. “Yo nací en Buenos Aires y cuando me inscribieron se equivocaron con los apellidos y me pusieron los apellidos de mi padre”, reconoce.
El certificado de nacimiento no se puede tocar. Pudo solventarlo en Chile, cuando se fueron con su madre. Así que es hijo de su madre y hermano de su padre, pero sólo en Argentina.