Con el fin del verano regresa la vuelta al cole. Los más pequeños viven su primer día de colegio muy emocionados, mientras que los padres sufren por tener que dejar ir a sus polluelos. Muchos de ellos han querido inmortalizar este momento tan especial en sus redes sociales.
Este ha sido el caso de Laura Escanes, Roberto Leal y María Castro. Los influencers ha utilizado sus perfiles de Instagram para compartir con sus seguidores el día a día de sus hijos.
Los trucos de los famosos
La actriz María Castro ha querido compartir un “truquito” para no llorar mares el primer día de colegio. “El año anterior nos funcionó, cuando con tres añitos, inspirándonos en un libro (Un beso en mi mano), se nos ocurrió pintarnos un corazón cada mañana… de forma que siempre que uno de nosotros apretase el corazón, al resto de la familia le llegaría un calambrito por todo el cuerpo como si fuera un reconfortante ‘abraciño’”.
De esta forma, la gallega compartía una foto en la que sus dos pequeñas tenían dibujados en sus manos un corazón. A Castro le ha parecido tan bonito este íntimo lenguaje que ha creado con su familia que está pensando en tatuárselo.
Llantos y sonrisas
Sin embargo, esta vuelta a la rutina no ha sido tan bonita para la pequeña Lola, la hija de Roberto Leal. El presentador subía una historia a su cuenta de Instagram que titulaba “alegría de primer día” mientras que a su hija se la escuchaba llorar diciendo “no quiero ir”.
Con todo, el humorista ha hecho gala de su profesión y admite que se ha quedado algo triste: “No me han dejado entrar”. A pesar del enfado de su hija, finalmente ha entrado bien al colegio. Ahora solo quedará esperar si sale igual o con más ganas de las que ha entrado.
Primeras veces
Laura Escanes y Risto Mejide también han vivido juntos el proceso de “madurez” de su hija en común, Roma. “Dejo por aquí momentos de un día muy especial”, explicaba la influencer en su publicación en las redes sociales. Con una mochila casi más grande que ella misma, la pequeña de la familia andaba de camino al colegio de la mano de su padre.
Muy contentos y emocionados, la familia al completo posaba en una fotografía que irá directa al baúl de los buenos recuerdos. A pesar de que la niña tan solo tiene 2 años, la modelo y el presentador decidieron llevarla a la escuela infantil para que se acostumbrase a estar con más niños. Y parece que lo lleva de maravilla.
Unas vueltas al cole de lo más entrañables que todos, tanto hijos como padres, han vivido de lo más entusiasmados.