Anabel Pantoja no gana para disgustos antes de celebrar su boda con Omar Sánchez. Si la pandemia ya se la hizo posponer, ahora la amenaza de boicot se ciñe sobre ella.
No se trata de las ganas que tienen algunos de sus compañeros de trabajo de que la celebración tenga algún inconveniente, ni tan sólo de que su padre se haya rebelado contra ella por que no puede ir. El problema son los ecologistas.
Peligros mediambientales
Sálvame ha desvelado que hay personas comprometidas con el medio ambiente que no ve con buenos ojos que la diseñadora se case en la playa de La Graciosa, una de las islas más protegidas de Canarias, junto a 3.000 invitados.
La colaboradora no da crédito a estas nuevas críticas y ante las advertencias de su compañero Kiko Hernández de que se prepare para un posible boicot. “Se atan a las árboles, lanzan cosas”, le subraya su compañero.
Defensa de Anabel
“¡Estoy hasta el moño!”. Este ha sido el grito que más ha repetido este miércoles la sobrina de Isabel Pantoja, harta de que cada día haya salga algún inconveniente o se le reproche algo de la ceremonia.
"He pedido el permiso que hay que pedir para que se celebre la boda y me lo han concedido. Yo he hecho todas las cosas bien, he pedido todas las cosas que hay que pedir”, subraya Anabel ante las críticas.
Reproches
La prima de Kiko Rivera asevera que ella se considera ecologista: “Yo soy muy limpia, hay personas contratadas para que eso quede igual que antes, que yo aunque tenga dos seguidores doy ejemplo, eso va a ser bonito y vamos a pasarlo bien y al día siguiente vamos a hacer como si no hubiese pasado nada".
Cansada de la polémica que recibe apunta que su boda, la colaboradora se niega a que el programa decida por ella. Y ante los críticos, matiza que su boda puede ser una gran promoción para la isla.