La censura se ha puesto de moda este verano. Cuando no es un partido político las propias redes sociales se encargan de vetar contenido subido por sus usuarios y esta temporada los famosos son sus víctimas preferidas.
La última en vivir las estrictas normas de Instagram ha sido Nuria Fergó quien ha subido una foto de ella en la playa sin la parta superior del bikini y los responsables han decidido borrarla.
Detalles de un topless
La imagen no muestra nada, es un simple topless, ni siquiera se veía un pezón que tan molesto parece resultar para algunos. Tampoco aparecía nada en el fondo que pudiera resultar ofensivo. Ante las evidencias, la cantante de OT ha decidido volverlo a intentar.
“Querido Instagram, me eliminas esta imagen porque muestro mi felicidad en vacaciones. ¡No entiendo nada! Lo digo porque mostrar, mostrar, no muestro nada. Vamos a ver cuánto dura esta vez”, escribía.
Dos victorias en una semana
El cordial mensaje ha surgido efecto. Por el momento, la instantánea lleva 24 horas en su perfil social. Una nueva batalla ganada a la censura.
Este mismo lunes, pasaba algo similar con el cartel de la nueva película de Pedro Almodóvar, Madres paralelas. El diseño de Javier Jaén dibujaba un ojo cuya iris y pupila era un pezón con una gota de leche.
Mensaje de Almodóvar
La imagen no fue del agrado de los vigilantes del buen gusto de la red de Marck Zuckerberg y la censuró al mismo creador de la obra, Rossy de Palma o Penélope Cruz. La campaña de protesta fue tal, que por fin se puede compartir sin que suceda nada.
Agradecido a todos los que compartieron el poster, el cineasta advierte: "Hay que estar alerta antes de que las máquinas decidan qué podemos hacer y qué no podemos hacer. Siempre he confiado en la amabilidad de los desconocidos, pero siempre que sean humanos y un algoritmo no es humano”.