Semana de carteles polémicos en las redes. Cuando parecía que la campaña del #FreeTheNipple era agua pasada, el cartel de la nueva película de Pedro Almodóvar ha vuelto a demostrar lo contrario. Y por si fuera poco Vox se ha escandalizado con el anuncio de un concierto de Zahara.
No hay nada que no sea objeto de controversia en redes sociales, pero estos dos casos han provocado indignación. Sí, de un lado y del otro.
Madres censuradas
La primera de la semana no se hizo esperar, fue el mismo lunes. El deseo, productora del cineasta español, presentaba el poster de Madres paralelas, el nuevo film del manchego protagonizado por Penélope Cruz y Milina Smit.
La obra de Javier Jaén fue censurada por Instagram y por FacebookFacebook, ambas controladas por Mark Zuckerberg, por “contenido inadecuado”. ¿La razón? La publicidad muestra un pezón femenino encuadrado a forma de pupila de ojo con una gota de leche que hace de lágrima.
Efecto rebote
El escándalo fue mayúsculo. La misma Rossy de Palma vio cómo le sucedía lo mismo, así como otros usuarios que recordaban la mítica campaña #FreeTheNipple (libera el pezón, en castellano) que hace unos años levantó en las redes exigiendo que no vetaran parte del cuerpo de la mujer por considerarlo pornográfico, cuando sólo es parte de su anotomía.
Como no puede ser de otra manera el efecto Barbra Streisand y la ley de Murphy combinados han acabado por hacer más popular y viral si cabe el poster de la película. Un hecho que juega a favor tanto de su autor como del film en sí mismo.
Culpabilizar al autor
No son pocos los que han puesto en tela de juicio este fenómeno, claro está. Hay quien acusa a Jaén de conocer las políticas de contenidos de las redes sociales y que la reacción podía ser esta. Es decir, usar el viejo truco de provocar uno mismo el escándalo para hacerse viral.
Los defensores de la libertad de creación del artista no ponen en cuestión el valor de un trabajo que rezuma aires de Buñuel y tiene el sello del diseñador gráfico. Y apuntan que sea o no un efecto buscado, el creador está en su derecho de hacerlo.
Zahara
Y cuando la polémica parecía amainar, este miércoles ha aparecido otro cartel que ha hecho reaccionar no sólo a las redes sino incluso a un partido político. Detrás del supuesto escándalo está Zahara y el anuncio de su próximo concierto en Toledo el 3 de septiembre.
La publicidad en sí muestra la artista con un vestido rosa, un niño en brazos y una especie de corona de miss, una imagen extraída del concept de su último disco. Como complemento lleva una banda azul que cruza en diagonal su torso y en la que se puede leer ‘Puta’, título del nuevo álbum de la cantante.
Ataque y ofensa
Vox Toledo ha puesto el grito en el cielo, nunca mejor dicho y lo considera una “ofensa extrema” y ordena al Ayuntamiento su inmediata retirada. El partido no ve a la de Úbeda como una supuesta miss sino como una virgen, por lo que considera que es una “provocación intolerable”.
Esta vez, por eso, no se ha señalado ni a los creadores del cartel ni a la artista en sí, sino al mismo consistorio que “ha permitido que se ataque la libertad religiosa de la mayoría de los toledanos”, en palabras del partido.
Responsabilidades
La portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Toledo, María de los Ángeles Ramos, considera que “no sólo el Gobierno socialista está siendo cómplice de esta ofensa extrema a la imagen de la Virgen, sino que además jalea viendo cómo se atacan los sentimientos religiosos” y “agrediendo moralmente a la mayoría” de habitantes de la ciudad.
La reacción de las redes a esta denuncia no se ha hecho esperar. La defensa de la libertad de expresión está en boca de muchos que consideran que no hay ofensa alguna en la imagen, otros ponen límites a la misma y reclaman respeto por la religión.
El diseño en el foco
Con esta nueva polémica, los artistas y diseñadores gráficos vuelven a estar en boga por su trabajo, pero hay quien lamenta que el reconocimiento o no de su trabajo tenga que venir acompañado de una polémica.
¿Tiene límites la libertad creativa? ¿Hasta que punto es censurable un pezón? ¿Y la imagen de una figura religiosa? Si hace unos años se hablaba de los límites del humor ahora la pelota está sobre el tejado del diseño gráfico.