¿Qué crisis ni qué crisis? Enrique Ponce y Ana Soria siguen de eterna luna de miel. Tal y como ya sucedió el verano pasado, los tortolitos han sido cazados a bordo de su lanchita de recreo, derrochando amor y complicidad.
Unas imágenes que desmienten cualquier rumore, rumore de distanciamiento entre ambos y que confirman que su noviazgo va viento en popa a toda vela. Nunca mejor dicho.
Sin crisis a la vista
De hecho, durante la jornada del domingo, el torero, acompañado por su joven novia y el padre de esta, fueron vistos ultimando los preparativos del barco con el que surcar las aguas de la costa almeriense. Hoy, cuatros días más tarde, el ex de Paloma Cuevas y la estudiante de leyes se deshacen en besos, arrumacos y miradas cómplices mientras realizan una idílicia travesía y lucen palmito.
No obstante, fue justo hace un mes, cuando Diez Minutos, la publicación rosa que hoy lleva por portada estas tórridas imágenes, mostró la monumental bronca en público que tuvo la pareja. Una regañina en la que Ponce, desesperado, iba cual corderito detrás de su chica. Poco después, llegaría la noticia que marcó un antes y un después en la vida del diestro.
Amor en el mar
Enrique Ponce abandonaba los ruedos “por un tiempo indefinido”. A través de un comunicado, el pasado 29 de junio, él mismo hacía pública su decisión después de más de 30 años en la profesión. Desde ese momento, un sinfín de especulaciones y conjeturas situaban, todavía más, a la pareja en el foco mediático.
Finalmente, fue la joven de 23 años quien aclaró en qué punto se encontraba su historia de amor. “Me veo en la obligación de responder porque siempre andan inventando cosas. Es una información totalmente falsa. Estamos bien, estamos juntos, estamos felices", aclaró la Soria ante las cámaras de El programa del Verano. Y es que si una imagen vale más que mil palabras, el reportaje de Diez Minutos demuestra que, aquí, de crisis, ninguna.