El mundo entero está de luto. Raffaella Carrà fallecía este lunes, 5 de julio, a la edad de 78 años, víctima de una larga enfermedad. Pese a la discreción con los que vivió sus últimos meses de vida, la cantante, actriz y presentadora será despedida como se merece. Con todos los honores.

Roma acogerá mañana, miércoles 7 de julio, el cortejo fúnebre de esta mujer valiente y transgresora que desde la década de los 70 puso a bailar a todo el planeta y que ahora ha dejado huérfana a la cultura.

Cortejo fúnebre y capilla ardiente

La ciudad eterna será el escenario en el que los fans de la diva podrán despedirse de ella para siempre. Será a partir de las 16:00 horas, cuando las exequias de Raffaella abandonaran su vivienda, situada en una exclusiva urbanización al norte de la capital italiana, para recorrer las principales arterias romanas hasta las puertas de la RAI.

Fue esa cadena, la estatal italiana, el primero de los escenarios en el que la carismática artista se dio a conocer al mundo. Desde allí, el cuerpo de Raffaella saldrá en dirección hasta el Teatro de la Vittoria, otro enclave señalado en la vida de la cantante. El recorrido finalizará en la Iglesia de Santa Maria en Ara Coeli, a escasos metros del ayuntamiento de Roma.

Funeral

Será en esa misma basílica, donde se ubicará la capilla ardiente de la siempre eterna, que permanecerá abierta desde las 18:00 hasta el jueves a la medianoche. El viernes a las 12 del mediodía tendrá lugar el funeral. Está previsto que a la celebración litúrgica acudan autoridades y allegados de la cantante.

Entre sus últimas voluntades, la Carrà dejo por escrito que quería que la gente bailara y no llorara en su adiós. "Había pedido un simple ataúd de madera al natural, sin barnizar, y una urna para contener sus cenizas", ha explicado su ex, Sergio Japino.