Mila Ximénez ha fallecido este miércoles después de más de un año en tratamiento contra el cáncer de pulmón. La periodista ha muerto en su casa acompañada de sus familiares después de que su estado de salud se viera agravado en los últimos días tras un ingreso hospitalario. Recibió el alta del centro sanitario para poder recibir el tratamiento paliativo en su domicilio y acompañada de los suyos. 

Entre ellos, uno de sus principales apoyos en su vida, su hija Alba Santana. La también hija del tenista Manolo Santana llegó esta semana a Madrid para cuidar a su madre en estos duros momentos. La joven reside en Ámsterdam junto a su marido y sus hijos. A la presentadora la acompañaron también sus tres hermanos, Manolo, Concha y Encarna, y también ha recibido la visita de dos grandes amigos como son Raúl Prieto y Jorge Javier Vázquez.

Alarmas

Tanta atención hizo saltar todas las alarmas. En principio, se dijo que el útlimo ingreso de Ximénez fue por un ataque de ansiedad, aunque poco después se filtró que tuvo que someterse a unas pruebas rutinarias propias de la enfermedad. La contradicción de los mensajes desconcertó. Poco después, fuentes cercanas a la familia confirmaron el trágico desenlace. Que la periodista estaba sedada desde el pasado jueves y acompañada por sus seres queridos. 

A principios de junio se cumplía un año desde que Mila Ximénez fuera diagnosticada de un cáncer de pulmón. Ella misma relató que fue al médico por lo que aparentemente parecía un pinzamiento en la espalda, pero que terminó con un mal diagnóstico. Con todo, aseguró que estaba entera y que se sometería a los tratamientos que fueran necesarios para superarlo. 

Plantar cara

Fue la noche del 25 de julio cuando la propia colaboradora se sentó en Deluxe para dar a conocer en directo que sufría cáncer. "La doctora me dijo que era un tumor en el pulmón con metástasis, aquí me cagué. Está en los pulmones, el hígado y más partes", confesó en directo.

Pese a que en un primer momento la colaboradora de Sálvame prometió que le iba a plantar cara a la enfermedad, lo cierto es que la suya no ha sido una lucha fácil. De hecho, en más de una ocasión confesó que se había planteado tirar la toalla, aunque sus compañeros de plató le convencieron para que continuara siguiendo los consejos de los médicos. 

Tratamientos

Mila ha estado bajo control oncológico hasta el último momento. La "extenuación", tal y como contó, de los tratamientos la obligó a abandonar la televisión y a recluirse en su casa. En su larga trayectoria profesional, en pocas ocasiones se tuvo que recluir en casa debido a una enfermedad. 

"Me he pasado un mes sin poder moverme de la cama. No tenía cuerpo. Tengo mucha fuerza, pero cada vez me cuesta más sacarla. Está siendo muy largo el camino y muy jodido. Me ha pillado cansada", explicó la periodista en una de sus últimas intervenciones en directo. Ximénez ha sido llorada y recordada