José Ortega Cano ha abandonado el hospital este miércoles apenas 24 horas después de ser intervenido del corazón. Visiblemente cansado y de la mano de su mujer, Ana María Aldón, el diestro aseguraba que se encontraba "bien" pero un "poquito flojillo", confesando su alegría por "poder volver a casa con mi familia y con mi niño tras venir por una cosa de estas al hospital".

Con buen aspecto y los apósitos de las vías todavía en las muñecas, Ortega Cano ha contado en qué había consistido su operación: "Me han puesto un stent y me han revisado el otro que estaba bien". "No deja de ser una intervención, y ojalá que dure un tiempo", ha ñadido. Y ha confirmado que los médicos le han dicho que "parece que está fuerte el corazón".

Preocupación

Ana María ha confesado a su vez que "había un daño bastante profundo según el cardiólogo y se ha reparado". Asimismo, ha asegurado que ahora los médicos le han recomendado a su marido que lleve "una vida tranquila, sin disgustos".

Sin embargo, y a pesar del buen aspecto de Ortega Cano al abandonar el hospital, su familia está muy preocupada por su estado de salud y dos horas después de recibir el alta Ana María ha declarado bastante afectada a las puertas de su domicilio que su marido está "regular".

Bajada de tensión

Según la mujer del diestro, si no le llega a agarrar, se le hubiese desplomado al salir del centro médico porque está "muy débil". Rosa Benito, presente en el plató de Ya es mediodía se ha puesto en contacto con la familia de Ortega Cano.

La exmujer de Amador Mohedano ha confirmado que la preocupación se debe a que el diestro habría sufrido una "bajada de tensión" tras recibir el alta, pero está "controlado", desmintiendo así los preocupantes rumores sobre la salud del viudo de La más grande.