Kiko Rivera aseguró hace tres meses que no volvería a dar entrevistas para los medios hablando de la nula relación que mantiene con su madre. Y es que según el DJ, su salud estaba en juego y quería dejar de pisar los platós de televisión y de comentar los conflictos en los que se ve envuelto con su familia.
Poco ha durado esta promesa. El hijo de Isabel Pantoja ha vuelto a conceder una exclusiva a la revista Lecturas donde ataca duramente a la tonadillera y confiesa algunos sentimientos tan dolorosos y que seguro que calarán en lo más profundo de la artista. "Prefiero morirme sin abrazar a mi madre si no cambia", ha confesado Rivera.
Chantaje emocional
“Todos los días pienso en enviarle un mensaje", admite el DJ sobre su situación personal actual. “Cuando llama a mis hijas y la escucho me encierro en mi cuarto para luchar contra mis sentimientos", ha desvelado sobre la etapa tan dura que está atravesando después de tanto tiempo sin relación con su madre.
Sin embargo, y a pesar del dolor que siente por haber perdido a la tonadillera, el marido de Irene Rosales sigue firme en su postura y señala que no quiere verla "por miedo a un chantaje emocional que no podría soportar".
Oferta de Cantora
"Mi madre pidió reunirse a solas conmigo pero dije que no por miedo a ablandarme", asegura Kiko. Además, en la exclusiva de Lecturas desvela que no es cierto que haya vendido Cantora y descubre que hizo una oferta a Isabel Pantoja para quitarle la deuda y traspasar la finca a su nombre y la tonadillera no contestó.
“Le hice a mi madre una oferta, limpiar la deuda y poner Cantora a mi nombre, como quería mi padre. No contestó”, ha revelado. Finalmente, Rivera habla de su prima Anabel Pantoja y desvela que ha cambiado mucho: "Anabel ya no es la misma. Está un poco subida, todo el día enfadada, dando golpes en la mesa: 'Soy Anabel Pantoja".