Gianmarco empezó la noche de expulsión relajado. El martes se libró de la nominación gracias al beneplácito del público, quedaban Tom Brusse, Lola y Olga Moreno. Pero el frnacés, también se libró antes que nadie de estar nominado. Todo quedaba entre las dos chicas.
Finalmente, la audiencia ha decidido que la exconcursante de La isla de las tentaciones sea la primera expulsada. O al menos, por ahora. La esposa de Antonio David sigue una semana más.
Mecanismo de expulsión
Nada más empezar el programa, Jorge Javier Vázquez presentaba un nuevo rincón de la isla. Una playa muy pequeña, sin apenas cobijo ni comida, donde la persona expulsada pasará una semana hasta que se conozca un nuevo eliminada por la audiencia. Tras esto, el público tendrá que decidir quien de los dos abandona definitivamente el concurso.
Pese a todo, Lola no sabe nada de eso y se ha puesto a llorar. Subraya que ha demostrado ser muy válida para la aventura que propone el reality y lamenta que la audiencia no le haya dado la oportunidad. Unas palabras que compartía, junto a las lágrimas, su novio en plató.
Sonrisas y lágrimas
La concursante finalmente ha descubierto el que será su nuevo hogar durante los próximos siete días, Playa Destierro. Las lágrimas se han apoderado aún más de ella que teme por los “bichos” que puedan haber, especialmente las arañas.
Precisamente un chiste sobre el sabor de las tarántulas por parte de JJ ha dado pie a que el llanto se volviera risa. El catalán comentaba que el arácnido sabía a pollo. “Como sI tiene gusto de polla”, respondía Lola. Un comentario que le ha hecho gracia así misma. Y más contenta se ha puesto al descubrir que los espectadores le permiten tener fuego.